Vitoria (EFE).- El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha destacado que desde el año 2012 -cuando empezó su mandato- a la actualidad el paro en Euskadi ha descendido desde una tasa del 16 por ciento a menos del 8 por ciento actual.
En su último mensaje de fin de año -será emitido esta noche, pero el Gobierno Vasco lo ha facilitado antes-, el lehendakari, que no repetirá como candidato en las elecciones vascas de primavera, se ha despedido: «Servir a la sociedad vasca es el honor más grande que, personalmente, jamás habría podido imaginar».
Desde el 2012, «Euskadi ha cambiado y se ha transformado. Lo ha hecho gracias al esfuerzo de todas y todos. Nuestra sociedad ha avanzado y ha dado pasos decisivos hacia el futuro», de los que ha destacado cuatro: empleo, convivencia, cohesión y autogobierno.
Sobre el empleo
Respecto, al primero, el empleo, ha resaltado el descenso del paro, «un gran logro colectivo que debemos a las personas emprendedoras, autónomas, empresas, cooperativas, economía social, trabajadores y trabajadoras; personas que invierten, innovan y abren nuevos mercados».
En la convivencia, ha rememorado que en 2012 «compartíamos el reto anhelado de la paz y la convivencia, dejar atrás décadas de violencia y terrorismo, lograr la desaparición definitiva de ETA, avanzar en una memoria crítica; en la cultura del respeto, la paz y la convivencia…Nos queda la herida de las víctimas, a quienes recordamos cada día».

Recuerdo a las víctimas inocentes
Este año 2023 ha recordado también a las víctimas inocentes fallecidas en Ucrania, Israel, Gaza y en tantos lugares en los que se dan conflictos violentos.
Además, ha mostrado su «profunda preocupación por la falta de capacidad de la Unión Europea ante los conflictos armados internacionales» así como por el endurecimiento de las políticas migratorias.
Cohesión social
El tercer paso es la cohesión social, la capacidad de superar situaciones adversas y adaptarse al cambio, preservando la igualdad de oportunidades.
En 2012, ha itido, «no imaginábamos lo que nos esperaba», con crisis sucesivas y profundas, pandemia, guerras, inflación, subida de los tipos de interés, mayor coste de la vida… este es el contexto real de estos años. Euskadi ha sabido afrontarlo».
Autogobierno
Esta respuesta ha sido posible gracias al cuarto paso, al autogobierno, «gracias a nuestros propios recursos y capacidades. Lo recuerdo una vez más, nuestro autogobierno ni está garantizado, ni ha tocado techo. Debemos defenderlo y protegerlo, también ampliarlo y reforzarlo».
En esta década larga, ha resumido, Euskadi ha avanzado «con aciertos y, sin duda, también con errores», tras lo cual ha defendido su gestión, «basada en el rigor, en la seriedad, en la máxima responsabilidad, sin hipotecar el futuro de nadie, sin prometer imposibles, siempre con los pies en el suelo».
De cara al futuro
Para Urkullu, este próximo 2024 será un año «de transición fundamental para situar a Euskadi entre los países más desarrollados del mundo».
«Contamos con recursos para reforzar los servicios públicos, garantizar el sistema vasco de protección social, afianzar nuestro desarrollo económico y el empleo».
Todo para responder a los retos de futuro, como la transición tecnológica, la medioambiental, el refuerzo de los servicios públicos esenciales o el reto demográfico.
Protección al que más lo necesita
También habrá que «proteger a quien más lo necesita, no dejar a nadie atrás, avanzar en igualdad y atajar, de una vez por todas, la lacra de la violencia machista y el menosprecio a la dignidad de las personas».
Urkullu ha terminado con las mismas palabras «de confianza, compromiso y esperanza de mi primer mensaje en 2012: Comienza un nuevo año, un nuevo tiempo, trabajaremos para que sea mejor para todas y todos, este es nuestro compromiso».