Zaragoza (EFE).- El vicepresidente de Aragón y líder de Vox en la Comunidad, Alejandro Nolasco, ha afirmado que no ve xenofobia en las manifestaciones realizadas este miércoles en contra del Islam y ha aseverado que no tiene «desdoblamiento de personalidad» y es «la misma persona» como vicepresidente aragonés y diputado por su partido.
Nolasco ha respondido así a los medios en rueda de prensa tras las reacciones provocadas en otros partidos aragoneses después de que ayer rompiera ante el Palacio de la Aljafería, monumento del siglo XI de origen árabe y sede de las Cortes de Aragón, el folleto en el que colabora el Ayuntamiento de Huesca para la promoción del mes del Ramadán acompañado por varios diputados de su formación, y pidiera al Gobierno central la paralización de la concesión de la nacionalidad española a personas procedentes de países islámicos.
Se desmarca el PP
Una actitud de la que se desmarcó el PP, con quien gobierna en Aragón, mediante un comunicado del portavoz de partido en las Cortes, Fernando Ledesma, en el que recalcó que había sido realizada por un representante de la formación de extrema derecha y que no son imputables al Gobierno aragonés.

Nolasco ha aseverado este jueves que el presidente de Aragón, Jorge Azcón, a quien PSOE y CHA han pedido que actúe políticamente ante este tipo de actitudes del vicepresidente de su gobierno, no ha ado con él.
«Tenemos asumido que somos dos partidos distintos que gobernamos porque así lo han querido los aragoneses en las elecciones», ha insistido Nolasco, quien ha añadido que cada uno de ellos son «muy libres» de decir lo que quieran y lo importante es «sacar todos los temas adelante».
«Ni yo llamo al presidente para decirle qué es lo que tengo que decir ni él me llama a mí para decirme qué es lo que tenía que decir», ha recalcado.
Ha añadido además que entiende que al PP no le guste lo que hizo dado que ha sido el Ayuntamiento de Huesca, gobernado por la popular Lorena Orduna, el que ha promovido el folleto que rompió para promocionar el Ramadán, algo que considera «de una incoherencia absoluta» porque no se puede ir «al 8M y al día siguiente apoyar una religión que está en contra de la igualdad de derechos de las mujeres».
No habló de las personas que profesan el Islam
Nolasco ha resaltado que no habló de las personas que profesan el Islam, que le merecen respeto, sino de la religión, «que no tiene bien considerada a la mujer» y en la que tiene «un trato degradante», algo que, a su juicio, «piensa la gente de la calle» y que algunos partidos, como el PSOE, «quieren ocultar la verdad de estas cosas».
Ha negado que sus declaraciones sean xenofobia o racismo, como se le ha acusado desde la oposición, porque no se ha metido, ha dicho, «con el color de la piel de nadie ni con nada». «Me he metido con una religión que creo que tiene un trato degradante a la mujer, nada más», ha concluido.