Madrid (EFE).- El actor hispano-argentino Juan Diego Botto y los músicos españoles Ismael Serrano y Marwan, junto al grupo Vetusta Morla, se sumaron este jueves al tercer día de acampada indefinida de estudiantes a favor de Palestina en la Universidad Complutense en Madrid, donde el número de tiendas de campaña aumentó considerablemente respecto al día anterior.
Todos ellos acudieron a la protesta para aportar su granito de arena en la «defensa» de los derechos humanos, mostrar su rechazo «a la masacre de mujeres, niños y ancianos» en territorio palestino y reclamar «acciones más contundentes» por parte de los poderes públicos.
«Cuando vemos cada día lo que está pasando en Gaza, lo insoportable es no hacer nada. Se hace insoportable que pasen los días sin que nada significativo ocurra y esta acampada es un faro de esperanza», señaló Juan Diego Botto.
Marwan, por su parte, dijo que echa de menos «mucha más contundencia» ante lo que está pasando por parte del Gobierno español.
«Un Estado genocida no puede ser un Estado amigo», consideró el cantautor, para quien el Ejecutivo español se encuentra «constantemente» caminando «entre dos aguas».
Apoyo a los derechos humanos
«En Vetusta Morla llevamos muchos años apoyando los derechos humanos y esta es una situación atroz», declaró a EFE Juan Pedro Martín ‘Pucho’, su cantante.
«Hemos venido a dar apoyo y difusión a esta acampada surgida de los estudiantes, porque la universidad es el epicentro de la palabra y el diálogo para solucionar lo que está pasando», añadió.
Todos ellos pasaron después por los micrófonos de la radio independiente Carne Cruda, que grabó un pódcast en el que también intervinieron algunos profesores y periodistas, entre ellos un palestino exiliado.
La acampada se inició este martes
La acampada se inició el martes tras una asamblea estudiantes y se fue sumando también un importante grupo de docentes, según desveló la catedrática de Ciencias de la Información Eva Aladro.
«Somos ya cientos de profesores de siete universidades públicas y hemos creado un chat que se está haciendo difícil de gestionar», manifestó esta profesora.
Otras universidades españolas, en ciudades como Barcelona y Valencia, son también escenario de protestas similares, en la línea de las que mantienen universitarios de otros países de Europa y de Estados Unidos.
La Conferencia de Rectores y Rectoras de las Universidades Españolas ha mostrado su disposición a revisar y, en su caso, a suspender acuerdos de colaboración con centros de investigación y universitarios de Israel que no hayan expresado un firme compromiso con la paz.
