Logroño, (EFE).- El Movimiento Feminista de La Rioja ha tributado este lunes un homenaje a Salwa, una mujer refugiada siria que fue asesinada hace un año en Logroño por su marido, quien reconoció el crimen ante la Policía y, después, presuntamente, intentó ahogar a sus tres hijos menores de edad en el río Ebro.
Durante el acto, celebrado junto al domicilio familiar de esta psicóloga de formación, de 34 años y quien residía en Logroño desde hace siete años con su marido y sus hijos, algunas personas, a título personal, han dedicado unas palabras en memoria de la víctima y otras han depositado velas, flores y mensajes de condena de la violencia machista.
Una pancarta con el lema «Salwa, no te olvidamos» ha presidido la concentración silenciosa, en la que algunas mujeres han portado carteles con mensajes como «Por las que no están», «No estamos todas. Faltan las asesinadas» y «52 feminicidios y asesinatos. España 2024».
«Por Salwa, por todas las asesinadas y por todas las que sobreviven en el infierno de la violencia contra las mujeres. Por todas nuestras compañeras», indica el manifiesto leído por diferentes del Movimiento Feminista de La Rioja ante una treintena de personas.
Miles de mujeres, víctimas de la violencia machista
En la lectura del manifiesto también se han exigido medidas contra la violencia machista, que eviten la celebración de más minutos de silencio, ya que, «diariamente, miles de mujeres son víctimas de esta violencia».
Al inicio de la concentración, la portavoz del Movimiento Feminista de La Rioja, Isabel Ilzarbe, en declaraciones a los periodistas, ha explicado que este acto es «un recuerdo a todas las mujeres asesinadas, especialmente de Salwa, en un caso que nos sacudió a todas».
Ha apelado a la necesidad de mantener el trabajo en la concienciación para que la sociedad sea consciente de «lo que es y lo que supone la violencia de género y la violencia machista».
La sociedad, ha asegurado, tiene que demostrar que «no hay cabida contra la violencia machista de tipo alguno» y cree que las instituciones públicas «no pueden mirar para otro lado y tienen que revisar mucho todavía para esta lacra termine».