Barcelona (EFE).- El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, se ha comprometido este sábado a «unir» a los catalanes, respetando su pluralidad y diversidad, ante el avance de «planteamientos divisivos, demagógicos y populistas» que ponen en riesgo la convivencia y la «unidad civil» de Cataluña.
Illa ha tomado posesión del cargo como 133 presidente de la Generalitat de Catalunya este mediodía en un acto en el Saló Sant Jordi del Palau de la Generalitat, según el conteo histórico de la institución desde sus orígenes medievales, en el siglo XIV.

En su discurso, Illa ha asegurado que tiene voluntad de «gobernar para todos» y que los ejes principales de su presidencia serán los de «unir y servir» a los catalanes, con el objetivo de llevar «la máxima libertad, la máxima prosperidad y la máxima igualdad posible a los catalanes».
El nuevo presidente ha enfatizado que su principal objetivo es «gobernar tan bien como sepa para todo el mundo» porque la Generalitat es «de todos los catalanes».
Illa promete el cargo en presencia de varios ministros

Illa ha prometido el cargo «por su conciencia y su honor», dos días después de su investidura con el apoyo de PSC, ERC y Comuns.
El presidente del Parlament, Josep Rull, ha leído el real decreto de nombramiento y a continuación el hasta ahora presidente catalán, Pere Aragonès, ha impuesto la medalla del cargo a Illa, que luego ha tomado la palabra para pronunciar su primer discurso.
Illa, que también ha tenido palabras de recuerdo para su mentor político, el que fue delegado especial del expresidente de la Generalitat en el exilio Josep Tarradellas, Romà Planas, ha remarcado que Cataluña «es tierra de acogida, lo ha sido siempre y lo seguirá siendo».
Además ha agradecido la presencia de los cinco ministros del Gobierno de España -María Jesús Montero, Félix Bolaños, Jordi Hereu, Diana Morant y Ernest Urtasun-, así como de los dos presidentes autonómicos socialistas, el asturiano Adrián Barbón y la navarra María Chivite.
Saludo en la plaza Sant Jaume entre vítores y abucheos

Al término del acto institucional, el ya presidente catalán ha salido del Palau de la Generalitat para saludar a decenas de partidarios que se había congregado en la plaza Sant Jaume para expresarle su apoyo, y que lo han recibido con vítores, contestados por los abucheos de un grupo de independentistas.
Los partidarios de Illa, que superaban en número a sus detractores, lo han recibido con gritos de «Illa, presidente» y «Visca, visca, visca, Catalunya socialista», contrarrestados por los independentistas con el lema «Illa, dimisión», banderas ‘estelades’ y una pancarta donde se leía: «Illa, gobernador civil. ERC = PSOE».
Illa se ha acercado a las vallas que separaban a los concentrados de la entrada al Palau de la Generalitat y ha dado la mano a sus simpatizantes, en medio de una nube de periodistas gráficos.