Barbate (Cádiz) (EFE).- El juez ha decretado este viernes el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para Karim El Baqqali, acusado de ser el piloto de la narcolancha que mató a dos agentes en Barbate (Cádiz).
Inicialmente el juez le atribuye dos delitos de asesinato, cuatro delitos de asesinato en grado de tentativa, seis delitos de atentado, un delito de contrabando y un delito de pertenencia a organización criminal.

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Barbate (Cádiz) ha ordenado el ingreso en prisión de Karim Baqqali a petición de la Fiscalía, a la que se han adherido el resto de acusaciones personadas en la causa. Ha ingresado en la prisión de Puerto II, en El Puerto de Santa María (Cádiz).
La orden de prisión se ha cumplido después de que Karim El Baqqali, que llevaba siete meses fugado y se entregó a la Guardia Civil en la madrugada del pasado jueves, haya declarado ante el juzgado, en una comparecencia en la que ha itido ser el piloto de la narcolancha que el pasado 9 de febrero embistió en el puerto de Barbate una zódiac de la Guardia Civil, provocando el fallecimiento de dos agentes y lesiones a varios más.
El Baqqali ha itido que fue él quien pilotaba la narcolancha, en lo que ha descrito como «un accidente».

Pero ha justificado que fueron maniobras para intentar evitar la colisión con la lancha de los agentes, en una estrategia de defensa con la que pretende evitar la calificación de las dos muertes como dos asesinatos, y que sean definidas como homicidios imprudentes, ha subrayado el abogado.
Karim El Baqqali, que fue detenido sobre la 1 de la madrugada del jueves, ha llegado sobre las 8.40 de esta mañana a la sede de los juzgados de Barbate, en un furgón procedente de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, donde ha permanecido desde su detención.
Dice que fue un accidente y pide perdón
Tras su declaración ante el juez este viernes, su abogado ha explicado que El Baqqali ha contado «toda la verdad», que fue «un accidente» y que ha pedido perdón a las víctimas y sus familias.

Paqui Gómez, madre de uno de los agentes fallecidos, ha acudido al Juzgado de Barbate y ha dicho que ni olvida ni perdona, y ha asegurado que como madre se mantiene «en pie» para que se haga justicia con la muerte de su hijo, Miguel Ángel González.
A su juicio, el juez decretará este viernes su ingreso en prisión y ha asegurado que «hay muchas pruebas» de que la embestida no fue un accidente.