Madrid (EFE).- El ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez ha dicho este martes que su cargo le ha salido «muy caro», ha confiado en que acabe todo y ha negado que durante su mandato existiera una trama policial para perseguir el independentismo catalán.
«No existió nada de eso, el propio concepto de trama parapolicial, y por ser respetuoso con las fuerzas de seguridad, no se corresponde ni mucho menos con la realidad», ha enfatizado Martínez en su comparecencia en la Comisión del Congreso que investiga una supuesta trama policial para atacar al independentismo catalán durante el Gobierno de Mariano Rajoy.

Ha sido hora y media de comparecencia en la que el ex número dos de Jorge Fernández Díaz se ha mostrado tranquilo y en la que los diputados se ha expresado en un tono muy cortés.
Martínez, que espera la fecha del juicio por el supuesto espionaje a Luis Bárcenas, el extesorero del PP, en una causa el la que la Fiscalía pide para él 15 años de cárcel, ha insistido que será en los procesos judiciales donde se defenderá de las acusaciones que se vierten sobre él y no en el Congreso.
Sí ha contestado a algunas preguntas de los diputados y ha querido dejar claro que el PP no usó a la Policía para su interés. Si hubiera sido así -ha dicho-, «sería difícil de entender cómo se produjo una intervención de 14 horas en Génova».
«Ese control absoluto maquiavélico de la Policía no era tal», ha añadido Martínez antes de remitirse a la hemeroteca para poder concluir que durante su cargo en la Secretaría de Estado de Seguridad el partido que fue objeto de más investigaciones fue el PP, algunas archivadas tras «mucho sufrimiento». «No recuerdo ninguna investigación al PSOE», ha apostillado.
Martínez ha asegurado que no tiene relación con la vida política e, incluso, ha afirmado que su camino y el del exministro Jorge Fernández Díaz no se han vuelto a cruzar.
Un exjefe de la Policía también niega la operación Cataluña
Más tensa ha sido la comparecencia del exdirector adjunto operativo de la Policía Eugenio Pino, considerado núcleo central de la denominada policía patriótica y también investigado pro la Audiencia en el caso del espionaje a Bárcenas.
«Esto es una comisión política y produce efectos políticos y no voy a declarar absolutamente nada»,ha advertido Pino desde el principio, aunque al final y a la misma pregunta del PP sobre si existió una trama para investigar al independentismo, ha respondido con un «no».

Ha recordado que para lo que pudiera conocer en su condición de policía estaba obligado a mantener secreto, por si sus señorías no querían «perder el tiempo» con preguntas.
«Si me quieren preguntar por mi edad o salud… Yo no voy a declarar nada al respecto de hace diez años. Llevo ocho años jubilado y con algún problema médico. A estas alturas de la vida no pienso declarar nada».
Como ocurrió en las otros dos comisiones, Pino ha mantenido un rifirrafe con el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que le ha lanzado una primera pulla con esta pregunta: «¿Es usted un corrupto?». «¿Y usted?», le ha respondido el comisario jubilado, que ha amagado con levantarse de la comisión y ha vuelto a declarase un español «patriota».