Madrid (EFE).- El 89,8 % de las bases de Podemos que han participado en la consulta vinculante organizada por la formación morada han aprobado que sus cuatro diputados no apoyen los presupuestos generales para 2025 si el Gobierno no rompe relaciones con Israel y no interviene en el mercado de la vivienda para bajar el precio del alquiler.
«Si el PSOE quiere los votos de Podemos, va a tener que aceptar estas dos condiciones», ha manifestado en rueda de prensa su portavoz, Pablo Fernández.
Han participado en la consulta 38.324 personas y han aprobado las exigencias pactadas 34.417 (89,81 %), mientras que 3.096 han votado no (8,08 %) y 811 han votado en blanco (2,12 %).
Podemos quiere bajar los alquileres en un 40%
En concreto, Podemos preguntó a sus bases en una consulta celebrada entre el pasado martes y domingo si debía condicionar su apoyo parlamentario a los presupuestos a que el Gobierno rompa relaciones comerciales y diplomáticas con Israel, incluido un embargo total de armas, y adopte medidas para intervenir el mercado de la vivienda.
Entre estas medidas, la formación plantea bajar por ley un 40 % el precio de alquiler de vivienda, tomando como referencia el último contrato asociado a ese inmueble, y prohibir la compra de vivienda en España que no sea para residir, con la posibilidad de que los propietarios alquilen sus casas tras vivir en ellas al menos durante los primeros cuatro años.
Podemos pretende también acabar con la «impunidad de las empresas de desocupación», y para ello sugiere modificar el Código Penal para que las actitudes «violentas, de coacción e intimidación» de estas compañías sean consideradas delitos de odio.
Los presupuestos generales de 2025 todavía no han sido pactados ni siquiera entre los socios del Gobierno del PSOE y Sumar, que siguen negociando y mantienen posturas muy alejadas por ejemplo en materia de fiscalidad.
El PSOE confía en lograr un acuerdo
El PSOE confía en cualquier caso en lograr un acuerdo con Podemos para los presupuestos generales de 2025 a pesar de las exigencias presentadas por la formación morada. «Las máximas y los documentos» que se «exponen antes de sentarse a la mesa, siempre cuentan con alguna perdida» al final de las negociaciones, afirman.
La portavoz socialista, Esther Peña, en una rueda de prensa en la sede del partido, ha manifestado que desde el PSOE trabajan porque están «convencidos» de que «habrá presupuestos, buenos y nuevos».
Peña ha pedido «respetar los tiempos» de negociación y ha recordado que «todavía no se han abierto las negociaciones» con los grupos parlamentarios y será entonces «cuando todos» expongan sus «pretensiones».
