Barcelona (EFE).- Los escolapios han itido este viernes que el religioso Josep Maria Canet cometió abusos sexuales entre 1992 y 2005 a menores de edad en Senegal, a donde fue destinado como misionero y director de un internado, centro en el que hubo otro sacerdote implicado en hechos similares.
Según han informado en un comunicado conjunto los escolapios de Cataluña y la Comisión de Defensa de los Menores Sexualmente Abusados en la Iglesia -entidad independiente creada por esa orden-, el religioso abusó de menores de edad de entre 8 y 12 años en la localidad de Usui (Senegal), donde ejercía como director de la Escuela-Internado Joseph Faye.
La orden religiosa, que ya ha puesto los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Cataluña y de las autoridades competentes de Senegal, reconoce que el religioso «mantuvo os sexuales con diferentes alumnos del colegio y menores de la población», lo que supone, además de un delito, «un abuso de autoridad y poder».
En el comunicado, los escolapios reconocen que los jóvenes «se encontraban en situación de subordinación y de dependencia de él» y de la orden religiosa, y que además ponía a las víctimas «en peligro de pena de cárcel», ya que «la homosexualidad es considerada en Senegal un delito».
En 2005, varios jóvenes catalanes cooperantes informaron a las autoridades de la orden religiosa de entonces de los abusos cometidos por parte de otro religioso, Manel Sales. Fue entonces cuando la institución aprovechó para trasladar a Canet a Francia.
Cargos en la congregación
Canet empezó a ocupar desde 2007 cargos importantes dentro de la congregación, como miembro del equipo de gobierno o asesor económico de la orden. Está apartado de todas sus responsabilidades desde 2023, cuando empezó la investigación de su caso.
La congregación ha asumido «públicamente los hechos descritos y sucedidos en Senegal, basados en los testimonios e informaciones recogidas por la Comisión de los Menores Abusados Sexualmente en la Iglesia en Senegal y verificadas por la Comisión de Expertos».
Además, ha expresado «su absoluta indignación, rechazo y repulsa por estos hechos, que no habrían de haber tenido cabida ni justificación posible en su actividad», y ha pedido «perdón a todas las víctimas, a sus familias y a las comunidades senegalesas por los males ocasionados» y a quienes han confiado en Canet.
