Madrid (EFE).- El Tribunal Supremo ha rechazado la petición del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona de abrir una investigación al expresidente catalán Carles Puigdemont, entre otros, por la presunta injerencia rusa en el proceso independentista de Cataluña.
La Sala de lo Penal del Supremo ha adoptado esta decisión en un auto en el que acuerda el archivo de las actuaciones incoadas a raíz de una exposición razonada enviada por el Juzgado de Barcelona en relación al llamado caso Volhov.
Los argumentos de la Sala
La Sala, en línea con el informe del Ministerio Fiscal, explica que debe acordarse el archivo una vez que, la Audiencia Provincial de Barcelona decidió en diciembre la nulidad del auto del Juzgado que, entre otras cuestiones, acordaba elevar la exposición razonada que provocó la apertura de estas actuaciones, decisión que fue posteriormente remitida al Supremo.
Dado que no se interpuso recurso contra esa resolución, ni cabría, en principio, recurso de casación contra ella ante el Supremo, los magistrados entienden que carecen de jurisdicción «para supervisar o controlar la corrección de esa decisión que ha sido adoptada por el órgano judicial con competencia funcional para conocer de los recursos contra todas las decisiones recurribles del instructor y que ha adquirido firmeza».

«No nos corresponde, sin un cauce procesal legítimo abierto, analizar ni el fondo de la exposición que ha sido despojada de eficacia, ni la corrección de la decisión adoptada con plena jurisdicción por la Audiencia de Barcelona. Solo respetar escrupulosamente esas decisiones jurisdiccionales que, a tenor de las normas procesales, no estamos llamados a evaluar», abunda el Supremo.
La decisión de la Audiencia de Barcelona
El pasado diciembre, la Audiencia de Barcelona archivó la nueva pieza sobre la supuesta injerencia rusa en el procés que el juez Joaquín Aguirre abrió para investigar a Puigdemont, en un duro auto en el que avisaba al magistrado que podría incurrir en responsabilidades si desoía su resolución.
En ese auto, la sección 21ª estimaba el recurso que varios de los imputados en el caso Volhov presentaron contra la decisión del juez de abrir una pieza separada para seguir indagando en la llamada «trama rusa» del procés, después de que la Audiencia frenara esa investigación al considerar que no estaban justificadas las dos últimas prórrogas.
Tras abrir la nueva pieza para sortear la decisión de la Audiencia -lo que para la sala supuso un «claro y flagrante incumplimiento» de su resolución-, Aguirre remitió una exposición razonada al Tribunal Supremo para que abriera una investigación a Puigdemont, al diputado de Junts en el Parlament sc Dalmases y al expresidente catalán Artur Mas, entre otros.
En ese auto, contra el que no cabía recurso, la Audiencia declara «nula de pleno derecho» la resolución de Aguirre y acordaba comunicárselo, «a los efectos que procedan», al Tribunal Supremo, que ha entendido que solo cabía la posibilidad de secundar lo acordado por la Audiencia de Barcelona.