Madrid (EFE).- La secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, ha afirmado este lunes que el contenido de los mensajes entre Pedro Sánchez y el entonces secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, demuestran que el presidente «lo sabía todo».
«Está muy claro que lo sabía todo y lo tapó. La estrecha amistad entre ellos demuestra que toda la trama de corrupción Pedro Sánchez no era ajena a la misma», ha apuntado Gamarra en declaraciones a medios a su llegada a un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum.
«Tapó un gran escándalo»
La secretaría general del partido liderado por Alberto Núñez Feijóo ha hecho estas declaraciones al ser preguntada por las informaciones publicadas por el diario ‘El Mundo’ en las que se revelan wasaps privados de los años 2020 y 2021 entre el presidente del Gobierno y Ábalos.
De acuerdo con la información publicada este lunes por este diario, Sánchez volvió a ar con Ábalos tras destituirlo en 2021 y le escribió mensajes como «Siempre he valorado mucho tu criterio político», «Te traslado mi solidaridad ante los infundios que veo en medios» y «Hola, José Luis, gracias por el mensaje. Socializar los avances logrados es un gran hallazgo. Así lo haré».
Según Gamarra, esa «relación tan estrecha demuestra muchas cosas», sobre todo «que su cese tapó un gran escándalo que el presidente del Gobierno conocía perfectamente».
Ayuso afirma que la corrupción no va a acabar con Sánchez
Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha dicho que la corrupción «no va a acabar» con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sino que se valdrá de ella para mantenerse en el poder porque «no lo puede dejar».
En el desayuno informativo, Ayuso ha afirmado que «la corrupción no va a acabar con Sánchez sino todo lo contrario, es la corrupción la que va a atar a Sánchez y le está atando al poder porque no lo puede dejar».
Se ha preguntado cuánto hay más que no se sabe detrás de todo esto, al tiempo que ha criticado «el trato» que Sánchez ha dado a algunos de sus presidentes y «cómo los pasa a cuchillo» y «los trata como alfombras», como hizo con otros exdirigentes socialistas como Nicolás Redondo o Joaquín Leguina.
