Madrid (EFE).- El acuerdo PP-Vox en Baleares para aprobar las cuentas autonómicas de 2025, que se suma al pacto que ha permitido al presidente valenciano, Carlos Mazón, aprobar las suyas para la reconstrucción tras la dana, reduce a cinco las comunidades que, como el Estado, siguen sin presupuestos para este año.
Son cuatro comunidades gobernadas por el PP, Aragón, Castilla y León, Extremadura y Murcia, en las que Vox también es decisivo para dar la mayoría parlamentaria necesaria a los de Alberto Núñez Feijóo, y una gobernada por los socialistas, Cataluña, donde el socialista Salvador Illa está igualmente en minoría.
Mientras en estas comunidades está cerrada total o prácticamente la vía del acuerdo y, por tanto, la posibilidad de acabar el año con nuevos presupuestos, en Baleares el pacto es ya una realidad, como lo fue antes en la Comunidad Valenciana, que ya tiene nuevas cuentas.
Las condiciones de Vox
En Baleares, el Govern de Marga Prohens y Vox hicieron público ayer un acuerdo para aprobar los presupuestos autonómicos de 2025, después de una fata de entendimiento que obligó a prorrogar los de 2024.
La jefa del ejecutivo autonómico compareció el viernes para informar de que había aceptado las exigencias de Vox para aprobar una nueva ley presupuestaria: medidas contra la inmigración irregular, ayudas a los agricultores para contrarrestar la «asfixia» del Pacto Verde Europeo y políticas para potenciar el castellano frente al catalán.
Un pacto similar al que ha permitido a Mazón sacar adelante sus presupestos para tener, como ha dicho, «los pies bien armados para avanzar con más rapidez y con más eficacia» en la recuperación de la Comunidad Valenciana.
Mazón ha agradecido a Vox que haya puesto «por encima de cualquier discrepancia, de cualquier diferencia y de cualquier lejanía las necesidades que tiene, en el momento más difícil de su historia, el pueblo valenciano», aunque ha itido que ha buscado ese acuerdo porque era el único posible: «solo puedo hacerlo con Vox».
Las discrepancias impiden otros acuerdos
Hoy por hoy, en cambio, eso no está siendo posible en las otras cuatro comunidades populares donde solo ese pacto permitiría aprobar unas nuevas cuentas, como han constatado las delegaciones de EFE en los distintos territorios.
En Castilla y León, PP y Vox no han dejado de alejar posturas desde su ruptura, con duros reproches en el Parlamento y a través de los medios de comunicación, aunque han mantenido reuniones dentro de una ronda con todos los partidos, también para abordar la crisis arancelaria, pero sin llegar a acuerdo alguno.
La prórroga presupuestaria que rige actualmente tiene su origen en el presupuesto de 2024 que PP y Vox aprobaron justo antes de romper en julio, por lo que el presidente Mañueco y su equipo argumentan que tienen aprobado un presupuesto reciente, pese a lo cual la Junta presentó ante los medios de comunicación un anteproyecto de ley de Presupuestos para 2025, sin pactar, que no registró en las Cortes.
Otra circunstancia que interfiere en esta posible negociación es la cercanía de las elecciones autonómicas, que como máximo se celebrarán en marzo de 2026, pero con la posibilidad de que se adelanten unos meses, al otoño del presente 2025.
Esta misma semana, el PP llegó a votar en las Cortes de Castilla y León, junto al resto de partidos, a favor de instar a la Junta a registrar el proyecto de ley de Presupuestos para 2025, pero la oposición dio por hecho de que se trataba de un ‘brindis al sol’ que no se materializará en la práctica.
En Aragón, el Gobierno de Jorge Azcón da por descartada la posibilidad de aprobar nuevos presupuestos para este año, dado lo avanzado del ejercicio, y mira ya a los de 2026, con la publicación en julio de la orden para su elaboración.
El consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro, que citó al propio Azcón para enfatizar que ahora el «foco» está puesto ya en las cuentas de 2026, explicó: «En esta vida hay que ser un poco serios y los presupuestos corresponden a años naturales. Estamos a 28 de mayo, no está aprobado ni el techo de gasto y para los presupuestos nos iríamos a final de agosto».
Negociaciones en punto muerto
En Murcia, hasta la fecha las negociaciones entre el PP y Vox para aprobar los presupuestos autonómicos de 2025 se encuentran en un punto muerto y José Ángel Antelo, líder de los de Santiago Abascal en la Región, ha llegado a sugerir la posibilidad de convocar elecciones anticipadas.
Mientras, dirigentes del PP instan desde hace semanas a Vox a que priorice el interés regional por encima de tácticas partidistas en estas negociaciones y el nuevo líder socialista murciano, Francisco Lucas, ha ofrecido su disposición a colaborar con el PP para aprobar los presupuestos, ofreciendo así una alternativa a la dependencia del apoyo de la ultraderecha.
En Extremadura directamente no hay negociaciones. La situación en esta región es tan complicada que la Junta presidida por María Guardiola retiró en enero su proyecto de presupuestos de 2025 ante la falta de apoyos, tras haber pactado numerosas enmiendas con el PSOE.
Illa aún espera poder aprobar suplementos de crédito
En Cataluña, el Govern de Salvador Illa ha renunciado a presentar sus primeros presupuestos al constatar que no tenía los apoyos suficientes para sacarlos adelante.
El proceso congresual de ERC, que se alargó hasta mediados de marzo, llevó al líder de los republicanos, Oriol Junqueras, a descartar un aval a los presupuestos, pero en los últimos meses Illa ha ido recabando el apoyo de Esquerra y Comuns para poder aprobar, al menos, tres suplementos de crédito.