Barcelona (EFE).- La XXVIII Conferencia de Presidentes celebrada en Barcelona ha acabado sin acuerdos y ha evidenciado la dificultad de la cooperación territorial en un momento de alta tensión política, con los presidentes del PP unidos para pedir al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que convoque elecciones.
Sánchez, que ha comenzado la cita pidiendo debatir con espíritu constructivo y dejaran «la crispación en el perchero», les ha asegurado que piensa acabar la legislatura y gobernar hasta 2027.
Varios presidentes del PP han cuestionado una reunión convertida, una vez más, han dicho, en una «sucesión de monólogos». Un «fracaso», han señalado el andaluz Juanma Moreno y el aragonés Jorge Azcón; «frustrante», ha coincidido el murciano Fernando López Miras.
El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, ha valorado que la reunión se haya celebrado con «normalidad institucional» y asistencia de todos los presidentes y ha lamentado la falta de acuerdo, imposible cuando los presidente del PP han rechazado todas las propuestas del Gobierno y éste se ha opuesto a las de los populares.

En la sesión plenaria, a puerta cerrada, éstos han instado a Sánchez a disolver las Cortes y, en las ruedas de prensa con las que se ha cerrado la conferencia en el Palacio de Pedralbes, han animado a los ciudadanos a sumarse el domingo a la concentración convocada por el PP en Madrid.
En este ambiente de «frentismo asfixiante», el presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, ha pedido que las generales se celebren antes que las autonómicas y municipales de mayo de 2027 para que no se use a ayuntamientos y comunidades de «infantería y de trinchera».
Ayuso, protagonista desde los saludos
Que no iba a ser una reunión fácil se vio venir desde primera hora de la mañana, en los saludos, cuando la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, se negó a dar dos besos a la ministra de Sanidad, Mónica Rodríguez, reprochándole que su partido, Más Madrid, llamara «asesinos» a los populares por las muertes en las residencias durante la pandemia.
Después, como había anunciado, se ha ausentado de la reunión al tomar la palabra en euskera el lehendakari, Imanol Pradales, para no tener que usar el pinganillo con la traducción simultánea.
Ningún compañero de partido la ha secundado, pero el PP ha defendido su libertad para actuar así, aunque el Gobierno vasco lo ha considerado una «intolerable falta de respeto» y Pradales no ha ocultado su malestar, con ella y con algún presidente que, ha dicho, no se ha puesto el pinganillo.
Era la primera vez que se podían usar las lenguas cooficiales en la conferencia y el anfitrión, Salvador Illa, también ha utilizado el catalán.
Tras su intervención, Ayuso ha regresado a la sala y ha escuchado cómo dos de sus compañeros, el gallego Alfonso Rueda y la balear Marga Prohens, recurrían a sus lenguas cooficiales para introducir su discursos e, incluso, cómo el socialista Adrián Barbón iniciaba su intervención en asturiano, lengua que no tiene reconocimiento oficial.
Sin consenso en vivienda
Como había anunciado, Sánchez ha planteado un acuerdo estatal para triplicar la inversión pública en vivienda y llegara los 7.000 millones de euros, de los que el Gobierno central aportaría el 60 %, pero no ha habido consenso ni en las filas socialistas.
Page ha advertido que implicaría recortes en sanidad, educación o dependencia y, en el otro extremo, Azcón ha indicado que la propuesta se queda corta teniendo en cuenta la actual inversión del gobierno de Aragón.
Rueda, ha valorado la iniciativa, pero, como otros compañeros del PP, ha reclamado la derogación de la ley estatal de vivienda.
Tras escucharlos, la ministra del ramo, Isabel Rodríguez, ha asegurado que no perderá «ni un minuto» para trabajar con las autonomías que han aceptado el plan: Euskadi, Cataluña, Navarra, Asturias y Canarias.
El debate de la financiación
La financiación autonómica ha sido otro de los capítulos controvertidos en la conferencia y su anfitrión, Salvador Illa, ha vuelto a defender una financiación singular para Cataluña, asegurando que no pide ningún privilegio y mostrándose dolido por la desconfianza hacia su propuesta, que ha recalcado que debe debatirse en otros foros.
Page ha insistido en una única negociación para todas las comunidades y ha pedido al Gobierno, sin éxito, que ponga fecha para iniciar el debate.
También Juanma Moreno ha reclamado convocar el Consejo de Política Fiscal y Financiera y ha recordado que la vicepresidenta María Jesús Montero, cuando era consejera de Hacienda de su comunidad, aseguraba que la condonación de la deuda no era la solución.
En la misma línea, Rueda ha rechazado la quita si no va acompañada de una reforma del modelo al que ha urgido también su homólogo valenciano, Carlos Mazón, asegurando que su comunidad es la peor financiada.

Canarias y Baleares ante el drama migratorio
Los presidentes de Canarias, Fernando Clavijo, y Baleares, Marga Prohens, han puesto sobre la mesa sus peticiones de ayuda ante el drama migratorio.
Clavijo ha avanzado que su ejecutivo y el Gobierno central se reunirán, «previsiblemente», la próxima semana ante la «crisis humanitaria» en las islas. «Pude trasladar el sentimiento de soledad que tiene Canarias ante esta materia», ha afirmado.
Prohens ha compartido su preocupación, ha puesto en evidencia también la situación de Baleares y ha acusado al Gobierno de dejar a las islas «totalmente abandonadas» a su suerte.
Las propuestas de Sánchez
Sánchez, tras presentar sus propuestas en vivienda y educación, había garantizado a los presidentes que estaba deseando escuchar sus impresiones y sus planteamientos, garantizándoles que su «única petición» es que se aborden los temas con espíritu constructivo.
La Conferencia de Presidentes, ha destacado, es un foro de naturaleza conciliadora y no puede tomar decisiones salvo si se obtiene el apoyo unánime de las comunidades y del presidente del Gobierno.

Pedro Sánchez ha apelado también a que el Ejecutivo y las comunidades tengan el entendimiento y el diálogo demostrado con motivo de la pandemia de coronavirus y sean capaces de llegar a acuerdos.
Antes del inicio de las sesiones de la Conferencia, Sánchez ha realizado una declaración junto al presidente catalán, Salvador Illa, en la que ha destacado la buena situación económica de España pese al momento de incertidumbre que vive el mundo.
Una situación a la que ha dicho que se ha llegado después de los difíciles momentos vividos durante la pandemia y en los que hubo fases complejas y dramáticas ante la pérdida de vidas humanas por el virus.
Pero el esfuerzo de «diálogo, entendimiento, empatía y cooperación» que ha afirmado que hubo entonces ha considerado que permitió dar una respuesta positiva y facilitó el momento actual que vive España.
A su juicio, lo demuestra que la OCDE haya ratificado que España será la principal economía desarrollada que más va a crecer, así como que el país roce ya los 22 millones de afiliados a la Seguridad Social o el incremento del número de turistas.
Cortesía y algunos saludos fríos
El inicio de la Conferencia de Presidentes de Barcelona ha propiciado un saludo del jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, con los presidentes autonómicos que ha sido fugaz en la mayoría de los casos y en los que se ha mezclado cortesía y frialdad, como con Isabel Díaz Ayuso, Carlos Mazón o Emiliano García-Page.
Sánchez ha recibido al rey en el Palacio de Pedralbes, sede de la Conferencia, y ambos se han dirigido después a la línea formada primero por los del Ejecutivo y después por los barones territoriales.
Felipe VI ha ido saludando uno a uno a todos ellos seguido por el jefe del Ejecutivo, que ha hecho lo propio.
El apretón de manos de Sánchez con cada uno de los líderes autonómicos lo ha acompañado con una sonrisa pero ha sido frío en varios casos por ambas partes, como se ha podido apreciar al saludar a los presidentes de la Comunidad de Madrid, de la Comunidad Valenciana y de Castilla-La Mancha.
A continuación ha habido una foto de familia a cuyo término se han formado corrillos, como el protagonizado por Sánchez con el presidente de Asturias, Adrián Barbón; la de Navarra, María Chivite; y el de Murcia, Fernando López Miras.