Alberto Reyero, en una imagen de archivo. EFE/ Chema Moya

Alberto Reyero: «Los ‘protocolos de la vergüenza’ tuvieron unas consecuencias terroríficas»

Madrid (EFE).- El exconsejero de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid en 2020 Alberto Reyero ha dicho este martes que «los protocolos de la vergüenza» que bloquearon la derivación de ancianos de residencias a hospitales en la primera ola de la pandemia tuvieron «unas consecuencias terroríficas».

Así lo ha expresado en un coloquio con la exconsejera de Igualdad de Canarias en 2020 Noemí Santana sobre las muertes en residencias durante la pandemia promovido para dejar claro que los s de estos centros «no murieron igual» en todas las comunidades.

En el acto, organizado en Teatro del Barrio por la asociación ‘7.291: Verdad y Justicia para las víctimas de residencias’, se han confrontado dos modelos de gestión: el de la Comunidad de Madrid, donde se registró el mayor número de residentes fallecidos entre marzo y abril de 2020, y la de Canarias, que concentró el menor número.

RESIDENCIAS COVID
Alberto Reyero, en una imagen de archivo. EFE/Fernando Alvarado

Fallecidos en Madrid en residencias entre marzo y abril de 2020

Entre marzo y abril de 2020, en la Comunidad de Madrid se contabilizaron 9.470 fallecidos en residencias -de los que 7.291 no tuvieron a la asistencia sanitaria-, mientras que en Canarias fueron 50, ha precisado el moderador del coloquio, el periodista Manuel Rico, director del diario Público.

Tras subrayar que él no participó en la elaboración de estos documentos, Reyero ha explicado que «los protocolos de la vergüenza» que se aplicaron en la Comunidad de Madrid restringieron la derivación hospitalaria a personas que vivían en residencias y que tenían una discapacidad o dependencia y tuvieron «unas consecuencias terroríficas» porque privaron de la asistencia hospitalaria a personas que la necesitaban.

Además, el exconsejero de Políticas Sociales ha señalado que el 12 de marzo se anunció en rueda de prensa la medicalización de las residencias, algo que nunca se produjo, los residentes que contrajeron el coronavirus no fueron trasladados al hospital de campaña de Ifema y solo aquellos que tenían un seguro privado fueron llevados a hospitales privados en ambulancias privadas.

Reyero ha destacado que en las residencias no sólo murieron personas mayores que podrían haber sobrevivido si hubieran sido derivadas a un hospital, sino que, además, muchas de ellas fueron «condenadas a morir de una forma absolutamente indigna, sin cuidados paliativos, sin morfina y sin atención médica» en centros sociosanitarios, dedicados a los cuidados, que «no son hospitales».

Situación en Canarias

La exconsejera de Igualdad ha resaltado que en Canarias no hubo protocolos como los que se aplicaron en la Comunidad de Madrid, sino que cualquier persona con una sintomatología grave era trasladada a los hospitales.

Canarias fue la comunidad en la que hubo que lamentar menos víctimas en residencias, según Santana, gracias al éxito de los protocolos y las órdenes conjuntas de las Consejerías de Derechos Sociales y Sanidad.

Canarias, proporcionalmente a su población, tuvo muchísima menos incidencia y mortalidad que otras comunidades como, por ejemplo, Madrid, porque había una apuesta clara por el sistema público, el sistema sociosanitario y el sistema sanitario», ha afirmado.

Además, ha agregado, se habilitó un protocolo de emergencia en los centros sociosanitarios, con un seguimiento y una fiscalización por parte de la Policía autonómica canaria que todos los días se presentaba en los centros para ver si se estaban cumpliendo las medidas adoptadas.