El secretario general de la OTAN, Mark Rutte (d), y el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, David McAllister (i), asisten a una audiencia de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo en Bruselas (Bélgica), este lunes. EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

Rutte pide una «pequeña fracción» para defensa de lo que se invierte en pensiones o sanidad

Bruselas (EFE).- El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, abogó este lunes por que los aliados europeos inviertan en defensa «una pequeña fracción» de lo que dedican a pensiones, sanidad o seguridad social, a fin de garantizar la seguridad de las futuras generaciones.

«De media, los países europeos gastan fácilmente hasta una cuarta parte de la renta inicial en pensiones, sanidad y sistemas de seguridad social, y sólo necesitamos una pequeña fracción de ese dinero para reforzar mucho más la defensa», indicó Rutte en una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores y la Subcomisión de Defensa del Parlamento Europeo.

Rutte, que participó por primera vez ante los eurodiputados desde que llegó al cargo el pasado 1 de octubre, les pidió que se aseguren de «que todos invertimos más en defensa».

«Es una inversión en nuestra seguridad y en la seguridad de nuestros hijos y nietos», recalcó.

Al mismo tiempo, instó a también a «aumentar rápidamente la producción de activos y capacidades cruciales», como buques, tanques, aviones, municiones, satélites y aviones no tripulados.

«La realidad es que no estamos donde tenemos que estar, todavía no. Nuestra industria sigue siendo demasiado pequeña, está demasiado fragmentada y, para ser sinceros, es demasiado lenta», comentó el ex primer ministro neerlandés.

Potenciar la base industrial de defensa

Reconoció en cualquier caso que la Unión Europea (UE) esté «redoblando ahora sus esfuerzos para remediarlo», potenciando la base industrial de defensa, e insistió en que los Estados eviten crear nuevas barreras que «solo aumentarían los costes, complicarían la producción y obstaculizarían la innovación».

En su opinión, la cooperación transatlántica industrial de defensa «nos hace a todos más fuertes» en un momento en el que Rusia, China, Corea del Norte e Irán están aumentando la colaboración en ese ámbito.

«También debemos evitar duplicar las estructuras existentes. No podemos permitirnos perder tiempo y recursos. Pero todos estamos bien situados para complementarnos mutuamente», agregó.

Rutte elogió en ese contexto la «impresionante ventaja» que tiene la UE con su mercado interior, «un enorme elemento de poder blando que puede ayudar a que la producción de defensa avance a un ritmo mucho mayor».

El secretario general aliado se refirió igualmente a que la OTAN debe ser más resistente ante acciones hostiles y «dejar claro» que los sabotajes y otras formas de desestabilización «no quedarán sin respuesta».

En un momento «particularmente peligroso para la seguridad», vio «esencial» que la OTAN y la UE intensifiquen su corporación.

«Estoy profundamente preocupado por la situación de la seguridad en Europa. No estamos en guerra, pero tampoco en paz. La buena noticia es que sabemos qué hacer para proteger a nuestra gente y nuestro modo de vida ahora y a largo plazo; solo tenemos que hacerlo», destacó, en referencia a invertir más en defensa y producir más capacidades.

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, estecha la mano a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, este lunes en Bruselas, Bélgica. EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

«Gastar más y gastar mejor»

Dijo que su principal prioridad es una «defensa más fuerte» por medio de «gastar más y gastar mejor, pero también de producir más, no para provocar más, sino para evitar la guerra».

Insistió, de nuevo, en que la actual meta de gasto en defensa del 2 % del PIB de los aliados «no es ni mucho menos suficiente para estar seguros en los próximos años», y pidió invertir «bastante más».

«Ahora estamos a salvo. No lo estaremos dentro de cinco años, así que tenemos que empezar hoy, invirtiendo más en aumentar la producción, mejorar la capacidad de recuperación y apoyar a Ucrania«, concluyó.

La paz en Ucrania

Por otra parte, el secretario general de la OTAN aseguró que la paz en Ucrania no durará si un acuerdo que ponga fin a la guerra es del gusto de Rusia, China, Corea del Norte e Irán y alertó de que un pacto que satisfaga los intereses de esos países «allana el camino a la inestabilidad global».

«La paz no durará si la guerra termina con un acuerdo en el que (el presidente de Rusia, Vladímir) Putin, Xi Jinping (presidente de China), Kim Jong-un (líder de Corea del Norte) y el régimen de Teherán se están chocando los cinco, sintiéndose empoderados. Un acuerdo en Ucrania que sirva a sus intereses allana el camino a la inestabilidad global», declaró.

Igualmente, Rutte dijo estar convencido de que la paz «solo puede durar si Ucrania llega a la mesa (de negociación) desde una posición de fuerza» y que para ello Kiev necesita «la ayuda continua» de los aliados, «más armas y más rápido para que pueda defenderse mejor y negociar un buen acuerdo para Ucrania, Europa y el mundo».

«Los aliados de la OTAN están proporcionando más y el apoyo de la UE sigue siendo crucial», expuso.

Recordó que la semana pasada, en la reunión del Grupo de o para la Defensa de Ucrania celebrada en Alemania, «Estados Unidos y los aliados europeos anunciaron más ayuda a Ucrania» y consideró que esas contribuciones adicionales «son vitales».

«El futuro de la seguridad europea y global depende del resultado de la guerra en Ucrania. Todos queremos que esta guerra termine, pero sobre todo, queremos una paz que dure», recalcó.

«No sé cómo o cuándo terminará la guerra, pero sé que la paz no durará si Putin se sale con la suya en Ucrania, porque entonces seguirá adelante. Ha amenazado con iniciar guerras en el pasado, y las ha iniciado: Georgia en 2008, Ucrania en 2014 y nuevamente en 2022, así que ¿cuál es el próximo objetivo?», planteó.

Explicó que, cuando comiencen las negociaciones de paz, «será crucial que Rusia entienda que después de esas conversaciones es imposible para ellos atacar de nuevo a Ucrania».

«Parte de las negociaciones de paz tiene que ser el modo exacto de seguir adelante en lo referente a la relación de Ucrania con la OTAN, preferiblemente dentro de la OTAN, pero creo que es demasiado pronto ahora para esbozar exactamente qué significará. También es algo que tendremos que debatir con la próxima istración estadounidense», comentó.

Reconoció que en estos momentos Ucrania no puede negociar con Rusia «desde una posición de fuerza».

«Tenemos que hacer más para asegurar, cambiando la trayectoria del conflicto, que pueden llegar a una posición de fuerza», señaló.

El secretario general aliado itió estar «profundamente preocupado» por la seguridad en Europa.

«No estamos en guerra, pero tampoco en paz. La buena noticia es que sabemos qué hacer para proteger a nuestra gente y nuestro modo de vida ahora y a largo plazo; solo tenemos que hacerlo», manifestó.

En ese sentido, subrayó la necesidad de invertir más en defensa y producir más capacidades, de fomentar la resiliencia de las sociedades y las infraestructuras críticas y de mantener e intensificar el apoyo a Ucrania «para cambiar la trayectoria de la guerra y evitar agresiones rusas adicionales en el futuro».

Trump ha tenido razón muchas veces y necesitamos dialogar con él

Por otra parte, el secretario general de la OTAN aseguró este lunes que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, «ha estado en lo cierto muchas veces» y recalcó que es necesario dialogar con él.

«Trump ha tenido razón muchas veces. Estoy de acuerdo, y puede que tenga razón muchas veces en el futuro, y tenemos que dialogar con él», indicó Rutte.

Preguntado por eurodiputados sobre Groenlandia, después de que Trump declarara que no descartaba usar medios militares o económicos para hacerse con ese territorio autónomo dependiente de Dinamarca, Rutte señaló que le «gustó» la reacción de la primera ministra danesa, Mette Frederiksen.

Recordó que Frederiksen «no reaccionó inmediatamente» a lo que dijo Trump sobre Groenlandia, sino que «lo devolvió a la cuestión que está en juego, que es el Ártico», un asunto «“estratégico» que aseguró se debe debatir entre la OTAN, Estados Unidos y la Unión Europea.

«Y no se trata de quién gobierna o controla Groenlandia. Se trata, por supuesto, de garantizar que el Ártico siga siendo el mismo. Así que sí, Europa puede confiar en Estados Unidos», comentó.

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en una imagen de archivo.  EFE/WILL OLIVER

El antiguo primer ministro neerlandés se mostró «absolutamente convencido de que Estados Unidos se mantendrá dentro de la OTAN».

En todo caso, pidió que los aliados europeos y Canadá no den argumentos a Washington sobre su posible retirada de la organización incrementando su gasto en defensa.

Al margen de declaraciones precedentes, Rutte pidió «llevar adelante» la relación con el nuevo gobierno de Trump «a partir del próximo lunes», cuando tome posesión del cargo.

«Por lo que sé de Donald Trump y de la istración entrante es que ellos fueron los que nos presionaron para que gastáramos más en defensa. Tuvieron éxito en esto, y tenían razón. Es decir, no gastábamos lo suficiente, y ahora, por suerte, estamos, en general, cerca del 2 %» del PIB, comentó.