Bruselas (EuroEFE).- La Comisión Europea (CE) no tiene «ninguna intención» de ordenar la suspensión de la red social X por presunta alteración de procesos electorales, que sería un mecanismo de «último recurso» tras agotar otras opciones menos agresivas.
«En la Comisión Europea no tenemos ninguna intención de suspender ninguna plataforma. Queremos que nuestros ciudadanos, nuestras empresas, puedan utilizar todas las plataformas, a condición de que estas respeten la legislación», dijo en rueda de prensa el portavoz comunitario de asuntos digitales, Thomas Regnier.
El responsable de comunicación del Ejecutivo europeo señaló que hay «investigaciones en curso de potenciales infracciones sobre la legislación digital» contra plataformas como X o TikTok, pero subrayó que en todo caso se emplearían «mecanismos proporcionados, antes de llegar a una medida potencial de último recurso».
«En último caso, la Comisión podría pedir a una autoridad nacional que suspenda una plataforma de manera tempora», dijo.
Y subrayó que, de llegar a ese punto, al que Bruselas no tiene intención de llegar, según reiteró, se trataría de una tarea que correspondería a las «autoridades nacionales» de los Estados de la Unión Europea (UE).
Ese freno de emergencia, agregó, se aplicaría sólo en caso de «atentado a la seguridad o a la vida de las personas, hablamos aquí de amenaza física», precisó.
«No estamos en ese estado, ni para X ni para Tik Tok» en lo que se refiere a la posibilidad de alterar procesos electorales porque «hay otros mecanismos antes, si un día llegamos ahí», concluyó.
Eurodiputados piden ampliar el marco de sanciones
Un día antes de estas declaraciones, una cincuentena de eurodiputados socilitaron a la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, que la UE amplíe su marco de sanciones contra aquellas plataformas digitales responsables de injerencias en procesos democráticos, y que lidere una coalición global contra dichos intentos.
En una carta impulsada por la eurodiputada española del grupo socialista Hana Jalloul, vicepresidenta de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Eurocámara, cerca de cincuenta parlamentarios de su mismo grupo político, el Partido Popular Europeo (PPE), La Izquierda, los liberales (Renovar Europa) y los Verdes, expresaron a Kallas su «profunda preocupación por la influencia de las plataformas digitales en los procesos electorales tanto dentro como fuera de la UE».
