Berlín (EFE).- El Partido Popular Europeo (PPE) celebrará en Berlín el viernes y el sábado una cita política a la que acudirán sus principales líderes, marcada por el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca el próximo lunes y la necesidad de poner a punto su agenda política para 2025.
El alemán Manfred Weber, presidente del PPE, y su compatriota Friedrich Merz, presidente y candidato a canciller de la Unión Cristianodemócrata (CDU), formación favorita en los sondeos de cara a las elecciones anticipadas del próximo 23 de febrero en Alemania, serán los anfitriones de una cita a la que acudirán más de una docena de líderes conservadores y democristianos.
Entre los invitados se encuentran la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, recién recuperada de una grave neumonía, varios jefes de Gobierno, como los primeros ministros de Suecia, Ulf Kristersson, o Grecia, Kyriakos Mitsotákis, o los líderes de la oposición de naciones europeas como el propio Merz en Alemania y el del PP español, Alberto Núñez Feijóo.
Weber presentó en Berlín este jueves la reunión como una cita en la que los responsables de los partidos integrantes del PPE pueden verse con tranquilidad y abordar asuntos políticos relevantes sin el «ajetreo» del día a día de la política en Bruselas.
Lucha contra la burocracia y definir políticas
La cita berlinesa de los conservadores europeos tendrá como principal tema de debate político dos documentos, uno que versa sobre la lucha contra la burocracia a nivel europeo -problema convertido en una de las prioridades de Von der Leyen y sus comisarios- y otro para definir las políticas que el PPE quiere impulsar en Europa.
Según Weber, ese segundo documento es el más importante, pues busca convertir el programa electoral con el que el PPE ganó las elecciones europeas del pasado junio en un «programa de trabajo» este año.
«El PPE recibió el año pasado un encargo electoral, ganamos las elecciones, somos el único partido de centro que ha ganado escaños y por eso ahora vamos a buscar implementar nuestro programa de forma democrática con otros socios», abundó Weber antes de que el viernes los líderes conservadores europeos se reúnan en la Casa Konrad Adenauer, la sede central de la CDU.
Para el presidente del PPE, clave en la cita es pensar en que la Unión Europea (UE) gane en competitividad, porque «el continente necesita reavivar su economía», para lo que hace falta fortalecer el mercado interior, la política comercial sin olvidar la seguridad europea, la problemática asociada a su entender a la inmigración ilegal y la defensa continental.
Ante el deber histórico de defender Europa
En Berlín, también se abordará a pocos días de que el republicano Donald Trump regrese a la Casa Blanca si, según Weber, «obtenemos una Europa capaz de defenderse».
«La defensa del continente es un deber histórico», sostuvo Weber, en un momento en el que los políticos europeos se han visto interpelados por Trump y su deseo de que los de la OTAN aumenten hasta el 5 % del PIB su gasto en defensa.
Respecto al republicano, Weber quiere ver una UE «consciente de sí misma» y de su igual peso económico respecto a Estados Unidos -ambas economías representan alrededor de un 20 % del PIB mundial-, y capaz de tender una mano a Washington para responder a desafíos internacionales como el creciente peso de China en la escena mundial.
