Migrantes rescatados en aguas cercanas a Lanzarote (España) en una imagen de archivo. EFE/ Adriel Perdomo

Un informe de HRW denuncia la «brecha» entre lo que la UE dice y lo que hace en migración

Bruselas (EuroEFE).- La organización no gubernamental defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha denunciado en un informe la «brecha» existente en la Unión Europea (UE) entre «la retórica sobre los derechos humanos» y «las leyes y prácticas a menudo inadecuadas y a veces abusivas de los Estados », sobre todo en el ámbito migratorio.

El documento, publicado este jueves, habla de la brecha «particularmente marcada» en «las políticas de migración y asilo, la lucha contra el racismo y la protección del Estado de derecho».

Y ahonda en particular en la política migratoria que, afirma, «se centra cada vez más en la disuasión», con nuevas normas que «socavan gravemente los derechos de los migrantes y solicitantes de asilo» y la intensificación de los esfuerzos para «deslocalizar las responsabilidades a países fuera de la UE».

Para la ONG, el pacto europeo de migración y asilo, adoptado el pasado mayo para gestionar la migración irregular de manera más previsible y ordenada, contribuirá a «reducir severamente los derechos» y «dificultará» que las personas soliciten asilo, además de «aumentar» las detenciones en las fronteras.

Especialmente crítica se muestra la organización con los cambios para «devolver a las personas a países de tránsito fuera de la UE, donde podrían enfrentar abusos o devoluciones en cadena».

Critica, por otra parte, que algunos Estados hayan pedido estudiar formas de trasladar las solicitudes de asilo fuera de la UE y que otros hayan exigido una propuesta legislativa para aumentar las devoluciones.

Precisamente Bruselas tiene previsto presentar en el primer trimestre de este año una normativa para impulsar los retornos de los migrantes que no tienen derecho a pedir protección internacional.

Asociaciones de la UE con países de origen y tránsito

    La ONG también denuncia las nuevas asociaciones de la UE con países de origen y tránsito, llevadas a cabo pese a «las atrocidades generalizadas contra los migrantes y refugiados en Libia, y los abusos y la falta de protección a los que se enfrentan los migrantes, solicitantes de asilo y refugiados en Líbano, Túnez, Egipto, Mauritania y Marruecos».

    Señala en particular a Italia y Malta por seguir «facilitando las interceptaciones de barcos que transportaban migrantes y refugiados por parte de las fuerzas libias y su devolución con riesgo de sufrir graves abusos».

    El informe recuerda además que la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE ha afirmado que las violaciones generalizadas de derechos en las fronteras de la UE no se investigan adecuadamente.

    Y que los propios líderes de la UE dieron su apoyo a Polonia recientemente cuando ese país anunció que suspendería el al asilo en la frontera con Bielorrusia, «una decisión que podría violar el derecho internacional y de la UE».

    HRW señala que «numerosos países» están interesados o respaldan medidas para deslocalizar la responsabilidad de los solicitantes de asilo, siguiendo el ejemplo de lo que Italia tiene previsto hacer en Albania.

    Sobre el Estado de derecho, HRW considera que aunque las instituciones europeas han seguido «centrándose» en este asunto (que es objeto de un informe anual específico para analizar la situación en cada país) y que incluso se ha creado un nuevo puesto de comisario de Democracia, Justicia y Estado de Derecho, «no se han tomaron medidas concretas para abordar las preocupaciones más graves».

    En el caso de Hungría, dice que pese a las «graves deficiencias persistentes», los Estados de la UE no han emitido recomendaciones al gobierno húngaro ni celebrado una votación sobre si Budapest corre el riesgo de una violación grave de los valores europeos.