Zagreb / Belgrado / Skopie (EuroEFE).- La suspensión de la actividad de la agencia estadounidense de ayuda internacional (Usaid) pone en riesgo proyectos en los Balcanes Occidentales para reforzar la democracia, los derechos humanos y la libertad de prensa, mientras refuerza a los populistas y dificulta el de los países de la región a la Unión Europea (UE).
Según medios regionales, desde las guerras balcánicas de los años 90, Usaid ha destinado miles de millones de dólares a los países de la región para financiar programas de reconciliación étnica, desminado, lucha contra la corrupción, libertad de prensa, derechos humanos, fortalecimiento del sector civil y consolidación del Estado de derecho.
Maja Sever, presidenta de la Federación Europea de Periodistas, considera que la suspensión de esa ayuda tendrá un efecto muy negativo para la libertad de prensa en los Balcanes Occidentales, donde Albania, Bosnia, Kosovo, Montenegro, Macedonia del Norte y Serbia son candidatos a entrar en la Unión Europea (UE).
«La medida afectará a muchos medios independientes de la región, que serán privados de programas de ayuda para el fortalecimiento del periodismo profesional y la promoción de medios libres e independientes», declaró a EFE.
También cesan programas de apoyo a las pequeñas empresas, nuevas ‘startups’, y la financiación de nuevos centros de salud y guarderías, entre otras muchas iniciativas.
Un pequeño ejemplo es el centro de asistencia a personas con discapacidad intelectual Menssana de Sarajevo. «Éramos su única esperanza», sostiene a EFE la presidenta de Menssana, Ornela Colic.
Al ser Estados Unidos uno de los garantes del Acuerdo de paz de Dayton, que en 1995 puso fin a la guerra de tres años en Bosnia-Herzegovina, este país ha sido uno de los que más asistencia ha recibido de Usaid.
La agencia ha invertido más de 2.000 millones de dólares en Bosnia desde 1995, con el objetivo de ayudar al país a ser «más estable y estar más cerca de la integración euroatlántica», según la Embajada de EE.UU. en Sarajevo, pero ahora resulta muy incierta la continuación de estos proyectos.
Críticas a la Usaid
Respaldadas por la declaración de Elon Musk, director de la Oficina de Eficiencia Gubernamental de Trump, que calificó a Usaid como una «organización criminal», las autoridades populistas de la región han intensificado sus ataques contra las ONG y los medios que financiaba, debilitando así algunas de las escasas voces independientes en sus países.
El líder prorruso y secesionista Milorad Dodik, presidente de la República Srpska, una de las dos entidades que conforman Bosnia, ha vuelto a proponer la adopción de una «ley de agentes extranjeros» basada en el modelo ruso. Esta medida, que fue suspendida en 2024 tras advertencias de la UE, podría obstaculizar el proceso de integración europea del país si se aprueba.
El presidente de Serbia, el nacionalpopulista Aleksandar Vucic, también acusó a Usaid, a la que calificó de «criminal», de haber destinado grandes sumas de dinero a ONG y medios en su país con el supuesto objetivo de derrocarlo y perjudicar a Serbia.
«El recorte de la ayuda de Usaid seguramente debilitará la lucha contra el régimen autoritario de Aleksandar Vucić», opinó el analista Ivan Protic para EFE, y el profesor universitario Dinko Gruhonjic, de Novi Sad, consideró que la medida solo beneficiará a los populistas regionales contrarios a las fuerzas liberales.
Dinero destinado de las Usaid a los Balcanes Occidentales
Según una publicación en X de Richard Grenell, enviado para Misiones Especiales de Donald Trump, Serbia recibió 209 millones de dólares de los 1.700 millones invertidos por Usaid en la región de los Balcanes Occidentales entre 2020 y 2024.
Macedonia del Norte recibió en ese período 290 millones de dólares, Kosovo 537 millones de dólares, Albania 189 millones, Bosnia-Herzegovina 402 millones y Montenegro, 77 millones de dólares, según la misma fuente.
La lucha contra la corrupción, un azote en la región y uno de los aspectos que la Unión Europea demanda mejorar para acceder al bloque, también se ha visto muy afectada.
Como ejemplo, una de las instituciones más perjudicadas en Albania por la suspensión de la ayuda es la Estructura Especial de Lucha contra la Corrupción y el Crimen Organizado (SPAK) de Tirana, un órgano judicial independiente establecido en 2019.