La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde (i), habla con el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe (d), este lunes en Bruselas, Bélgica. EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

Discrepancia entre los países de la eurozona sobre cómo financiar un aumento del gasto en defensa

Bruselas (EuroEFE).- Los países de la eurozona están de acuerdo en la necesidad de aumentar la inversión en defensa en el continente pero discrepan sobre si la tarea debería fiarse a los presupuestos nacionales o requiere de financiación común, en particular, a través de la emisión de deuda conjunta.

El tema estuvo sobre la mesa en una reunión de ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) que coincidió con la cumbre informal de líderes europeos convocada en París por el presidente, Emmanuel Macron, precisamente para diseñar la estrategia de cara a una futura negociación de paz en Ucrania

La guerra rusa contra ese país y las presiones del gobierno estadounidense de Donald Trump para que los aliados europeos aumenten su gasto en defensa incluso hasta el 5 % del PIB, muy superior al aproximadamente 2 % actual, han llevado el refuerzo de la defensa y seguridad al primer plano de la agenda europea.

En este contexto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso el viernes activar la cláusula de escape de las reglas de disciplina fiscal europeas para dar más margen fiscal a los Estados para invertir en defensa, ya que esto les permitiría desviarse de los límites de déficit y deuda que fijan estas normas sin exponerse a sanciones.

Pero algunos países europeos consideran que, aún teniendo más margen de maniobra, los presupuestos nacionales no bastarán para costear un esfuerzo que consideran de interés común y reclaman usar también fondos europeos, ya sea vía instituciones como el Banco de Inversiones o con subastas de bonos que permitan captar financiación en el mercado, como se hace con el fondo de recuperación poscovid.

«Es absolutamente evidente que el gasto en defensa en Europa aumentará aún más en los próximos años (…). Con estas reglas fiscales encontraremos el modo de aumentar el gasto en defensa mientras se mantiene la estabilidad económica (…) Y el debate sobre cómo lo haremos exactamente se abrirá rápidamente», dijo el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohe.

El irlandés, que definió la atmósfera del encuentro como «de urgencia», señaló que el debate continuará una vez que el Ejecutivo comunitario presente una propuesta detallada de cómo flexibilizará las normas, algo que hará en los «próximos días o semanas», según dijo el comisario de Economía, Valdis Dombrovskis.

Presupuestos nacionales o fondos comunes

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, defendió a su llegada al encuentro que la Unión Europea tiene «espacio» para «aumentar su endeudamiento», puesto que actualmente representa «apenas» el 2,5 % de su PIB, una cifra «muy pequeña» si se compara a las que tienen otras potencias mundiales.

Además, el español enfatizó la necesidad de buscar otros instrumentos comunes, como pueden ser el Banco Europeo de Inversiones (BEI) o el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que es el fondo europeo de rescate y que lleva años sin utilizarse, aunque se le dotó de una línea especial de créditos durante la pandemia que no solicitó ningún país.

En una línea similar, el titular belga de Finanzas, Vincent van Peteghem, dijo que su país apoya firmemente la idea de Von der Leyen de dar a los países más margen para gasto militar, aunque también instó a «examinar otras posibilidades» entre las que citó el uso de «instrumentos financieros comunes» o el refuerzo del BEI.

El francés Eric Lombard, a su vez, aseguró que su país «estudiará con mucha atención» las propuestas que haga la Comisión Europea y resaltó que «lo importante es que Europa ponga en marcha todas las herramientas para tener una autonomía estratégica real».

Las posturas de Países Bajos y Alemania

Por el contrario, el más reacio a buscar soluciones comunes fue el ministro neerlandés de Finanzas, Eelco Heinen, quien advirtió de que aumentar el gasto nacional el defensa «requiere tomar decisiones duras en el presupuesto», puesto que todos los países están inmersos en el proceso de sanear sus cuentas y esto obligaría, por tanto, a recortar otras partidas.

«Lo que gastas en un lado no lo puedes gastar en otro», dijo, para después negar también que nuevas emisiones de deuda sean «la manera correcta de avanzar» para Europa: «necesitamos una seguridad más fuerte pero también una economía y una divisa fuertes, más deuda no es la manera».

Por su parte, el ministro alemán, Jörg Kukies, recalcó que el debate actual no versa sobre nuevos «eurobonos» para aumentar el gasto militar, sino sobre una flexibilización «muy focalizada» de las reglas presupuestarias para que los gobiernos puedan afrontarlo.

Kukies opinó que no hay justificación para activar la cláusula general de escape a nivel europeo porque no existe una «crisis económica severa», como exige la legislación, y se mostró partidario de que sean los países los que soliciten excepciones individuales para que se les permita gastar más en seguridad y defensa.