Julio Gálvez |
Bruselas (EuroEFE).- El comisario europeo de Agricultura, Christophe Hansen, reconoció en una entrevista con EFE que la Unión Europea (UE) debe prepararse por si el sector agroalimentario se ve afectado por las tensiones comerciales con Estados Unidos.
«Actualmente, la situación no está clara, pero aún así creo que tenemos que prepararnos«, dijo tras ser preguntado por si teme que las tensiones comerciales entre Washington y la Unión Europea afecten al sector agroalimentario.
Recordó que durante el primer Gobierno de Donald Trump ya se impusieron aranceles a productos agroalimentarios como la aceituna negra de mesa española, que todavía siguen en vigor.
«Creo que eso es algo que es una posibilidad y necesitamos estar mejor preparados«, expuso el comisario luxemburgués, anteriormente eurodiputado del Partido Popular Europeo.
Este miércoles la Comisión Europea presentó su Visión sobre la Agricultura y los Alimentos, un documento en el que Bruselas plantea sus reflexiones sobre el futuro del sector agroalimentario en los Veintisiete.
Esa hoja de ruta sostiene que cuando los socios comerciales de la UE «recurran a la competencia desleal y a acciones unilaterales que afecten ilegalmente a nuestro sector agroalimentario o al de Estados individuales con el objetivo de dividirnos como Unión, la UE utilizará todos los instrumentos de protección a su disposición».
Una «red de seguridad» para el sector
Para ello, el club comunitario desarrollará en 2025 «una ambiciosa red de seguridad de unidad para el sector agroalimentario de la UE».
«Somos muy fuertes cuando estamos unidos, pero cuando esta unidad es desafiada podemos volvernos muy débiles. Ahí estamos hablando primero de una dotación financiera para contrarrestar posibles efectos, pero también de nuestro instrumento anticoerción: si hay coerción contra ciertos Estados o sectores, podemos reaccionar de manera adecuada también», comentó Hansen.
El mecanismo anticoerción entró en vigor en la UE en 2023, aunque aún no se ha utilizado. Permitiría, entre otras cosas, restringir las importaciones y las exportaciones, o aumentar los derechos de aduanas.
El acuerdo con Mercosur
Sobre el acuerdo entre Mercosur y la UE, el comisario consideró que «siempre es mejor tener un pacto que no tenerlo«.
Asimismo, destacó que el club comunitario tiene en ese acuerdo sectores «ofensivos», entre los que mencionó el vino, los licores o el queso, y también otros «más sensibles», como la carne de vacuno, para los que se cuenta con «cláusulas de salvaguardia específicas incorporadas».
«Si hubiera un impacto en el mercado, las cláusulas de salvaguardia pueden ser activadas y estas se pueden aplicar por primera vez en la historia dentro de los contingentes arancelarios acordados, así que estoy seguro de que el impacto no es el que pueden considerar ciertos actores», manifestó.
Agregó que los países con gran cantidad de indicaciones geográficas, como España, Italia y Francia, «se beneficiarán mucho del acuerdo».
En el ámbito de la reciprocidad de los estándares sociales o medioambientales, consideró que la UE «tiene que ser un poco más audaz de lo que quizá ha sido en el pasado».
«Si prohibimos productos fitosanitarios en la Unión Europea porque son una amenaza para la salud humana o para los polinizadores, entonces también son una amenaza para la salud humana o los polinizadores en un país tercero. Sería un lavado de imagen ecológico si todavía tomáramos ese producto y está científicamente demostrado que es una amenaza», declaró.
Los temores sobre la futura PAC
Preguntado por si cree que la Política Agrícola Común (PAC) posterior a 2027 seguirá existiendo como una política presupuestaria independiente, Hansen recordó que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en sus directrices políticas dijo «claramente que siempre defenderá una política de ingresos para los agricultores«. Agregó que también es una obligación de los tratados de la UE.
La Comisión de Von der Leyen esbozó a finales del año pasado una reforma del presupuesto plurianual que contemplaba sustituir los 530 programas que existen actualmente por 27 planes nacionales, uno por cada Estado miembro, que incluirán a su vez capítulos tanto temáticos (agricultura, transporte o energía, por ejemplo) como regionales.
Ese sistema introduciría un funcionamiento muy distinto al actual, sobre todo para el desembolso de los fondos de la PAC y de la política de cohesión, que juntos representan dos tercios de todo el presupuesto de la UE, lo que ha despertado quejas de entidades como el Comité de las Regiones.

«Devolver la previsibilidad al sector»
Sobre la nueva Visión sobre la Agricultura y los Alimentos, Hansen dijo que es «muy importante» proporcionar a la comunidad agrícola «un poco más de esperanza de nuevo, porque han estado bajo una fuerte presión no solo por los fenómenos climáticos, sino también por los cambios políticos».
«Creo que es muy importante devolver una cierta previsibilidad al sector, porque vemos que cada vez hay menos jóvenes que empiezan la producción (agrícola). El relevo generacional va a ser muy importante y esto también tiene que ser financiado«, expresó.
📢The Vision for Agriculture and Food is here !
— Christophe Hansen (@CHansenEU) February 19, 2025
It sets out the path to make the sector more sustainable – environmentally, economically, socially – & helps agriculture remain an attractive, competitive & resilient sector so that farmers can thrive today, tomorrow, and in 2040 pic.twitter.com/BzKc4PvKzF
En cuanto a la previsibilidad, declaró que cuando se habla de la reforma de la futura PAC no debe ser «un giro de 180 grados» frente a lo que ahora está en vigor.
«De lo contrario, la previsibilidad se va», apuntó.
También apostó por seguir simplificando la carga istrativa de los agricultores.
Editado por Lucía Leal