Berlín (EuroEFE).- Los socialdemócratas alemanes eligieron este miércoles como jefe del grupo parlamentario a Lars Klingbeil, que representa la renovación generacional en el partido y será, tras la debacle electoral, el nuevo hombre fuerte en las conversaciones con los conservadores, ganadores en los comicios del pasado domingo, para formar una coalición de Gobierno.
«Yo mismo ya he podido dirigir dos negociaciones de coalición, fue divertido, también nos preparó para lo que está por venir (…) y con la votación de hoy y el resultado de hoy, tengo ahora un mandato fuerte para estas negociaciones», recalcó ante los medios.
El líder de la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU) y probable futuro canciller, Friedrich Merz, felicitó a Klingbeil y expresó su esperanza de que puedan entablar «una buena relación de trabajo en la próxima legislatura».
«Depende fundamentalmente de nosotros en el centro del arco parlamentario», recalcó, en referencia a que, de prosperar las negociaciones para la formación de una coalición entre socialdemócratas y conservadores, la ultraderechista Alternativa par Alemania (AfD) será la primera fuerza de la oposición.
Lieber @larsklingbeil, herzlichen Glückwunsch zur Wahl zum Fraktionsvorsitzenden der stolzen @spdbt. Ich freue mich auf eine gute Zusammenarbeit in der kommenden Legislaturperiode. Es kommt entscheidend auf uns in der parlamentarischen Mitte an. Mein Dank gilt Rolf Mützenich für…
— Friedrich Merz (@_FriedrichMerz) February 26, 2025
Del ala más conservador
El político socialdemócrata, que procede de Baja Sajonia y cumplió 47 años el día de los comicios el pasado domingo, fue elegido con el 85,6 % de los votos, menos que su predecesor Rolf Müntzenich, de 65 años, en tres elecciones a jefe del grupo parlamentario desde 2019.
Klingbeil procede del ala conservadora del SPD, frente a su antecesor más progresista, y fue elegido por 95 diputados contra 13 y tres abstenciones, pese a que el partido solo obtuviera en los comicios a la Cámara Baja el 16,4 % de los votos y viera reducido el número de escaños de 207 a 120, el peor resultado en 138 años.
Frente al canciller, Olaf Scholz, que anunció tras las primeras proyecciones de los resultados que no formará parte ni del futuro Gobierno ni participará en las negociaciones sobre la formación de una ‘gran coalición’ negrirroja, Klingbeil dio el paso al frente y reclamó la presidencia del grupo parlamentario para sí mismo.
Después de la votación de este miércoles, Klingbeil es el nuevo hombre fuerte del SPD y dirigirá a su partido en las conversaciones para formar gobierno con los conservadores.
Según informa el portal Table.Media, se espera que las conversaciones exploratorias comiencen el 6 de marzo en formato 6+6, es decir seis políticos del bloque conservador formado por la CDU y su hermana bávara Unión Socialcristiana (CSU) y seis del Partido Socialdemócrata (SPD).
«Soy consciente de la responsabilidad que tenemos como socialdemócratas de hacer fuerte a este país y de garantizar que tengamos un gobierno capaz de actuar. Esa es también la voluntad del SPD si iniciamos conversaciones, pero ahora también depende de Friedrich Merz que tengamos éxito», dijo Klingbeil este miércoles.
El político conservador tiene como máxima prioridad abordar con los socialdemócratas tres temas: la política exterior y de seguridad, la migración y la economía.

Discreción en las conversaciones
El nuevo hombre fuerte del SPD pidió a su vez máxima confidencialidad en las negociaciones.
Klingbeil, diputado desde 2009 y desde 2021 a la par copresidente del Partido Socialdemócrata (SPD) junto a Saskia Esken, criticó que ya antes de entrar en materia la CDU hable en público sobre propuestas como la financiación de la Fuerzas Armadas.
«Tenemos interés en reforzar las Fuerzas Armadas, tenemos interés en que haya muchas más inversiones en nuestro país de las que hay hoy. También estamos dispuestos a hablar de si se pueden hacer cosas en esta legislatura (aún) y, en caso afirmativo, de cómo», dijo.
Según el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ), Merz habría entablado conversaciones con el SPD para aprobar rápidamente un gasto especial de hasta 200.000 millones de euros para defensa.
Al respecto, se estaría considerando la posibilidad de que el nuevo paquete, que sería el doble del aprobado hace tres años, pase por el Parlamento saliente.
Ello porque dentro de cuatro semanas, cuando se constituya la nueva Cámara baja, los conservadores y los socialdemócratas ya no tendrán -ni siquiera contando con el probable apoyo de Los Verdes- la mayoría de dos tercios necesaria para aprobar un presupuesto extraordinario.
Klingbeil advirtió de que las propuestas de las que se entere por los medios o portales de internet «quedan automáticamente fuera de la mesa» de negociación.
«Si queremos hablar en serio, hablaremos en serio y eso significa confidencialidad y no escenificación pública», enfatizó.