Madrid (EuroEFE).- La Comisión Europea (CE) dará más flexibilidad a la industria automovilística para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de CO₂, pero no contempla ayudas a la demanda del vehículo eléctrico en 2025, según un borrador del organismo europeo sobre su plan para el sector del automóvil al que hoy EFE ha tenido .
La institución comunitaria presentará este miércoles el ‘Plan de Acción Industrial para el sector europeo del automóvil’, que busca aliviar a los fabricantes automovilísticos en la transición hacia las cero emisiones, aunque el texto de este borrador no incluye ayudas comunitarias para acelerar esa transición.
El documento, de veinte páginas y que busca una simplificación regulatoria en el sector, recoge «una recomendación sobre incentivos fiscales y no fiscales a la demanda», aunque habla de 2026 para tratar sobre esa recomendación.
La Comisión destaca las distintas ayudas realizadas por los Estados miembro a los clientes para impulsar el coche eléctrico, pero insiste en que es necesario «un planteamiento más coordinado a escala europea».
Por ello, empezarán a «trabajar, sin demora, para intercambiar las mejores prácticas y las lecciones aprendidas sobre los sistemas de incentivos para los consumidores», pese a no contemplar ayudas durante este 2025, dice el borrador.
Sí confirma el anuncio de la presidenta del Ejecutivo europeo, Ursula von der Leyen, avanzado este lunes diciendo que se dará tres años más a la industria automovilística para reducir emisiones y evitar las multas que se preveían en 2025 por no cumplir la normativa.
Mediante una modificación específica con «flexibilidades adicionales», la CE permitirá a los fabricantes de automóviles «compensar» las tasas de este 2025 «mediante logros superiores de los próximos años» y al menos retrasar estas multas.
Cinco pilares e importancia del vehículo autónomo
El documento incluye cinco pilares: innovación y digitalización; movilidad limpia; movilidad y resistencia de la cadena de suministro; competencias y dimensión social, e impulso al de los mercados.
Para la Comisión, es imperativo que la industria automovilística europea «no sólo navegue, sino que también dé forma a la transición hacia vehículos de emisiones cero, conectados y cada vez más automatizados».
Asimismo, destaca la promoción del vehículo autónomo y por ello trabajará con los Veintisiete para contar con al menos tres bancos de pruebas transfronterizos y corredores europeos de conducción automatizada, además de un marco normativo común.
La Comisión también considera clave apoyar «toda la cadena de valor de la Unión Europea de las baterías de nueva generación» y anuncia un programa de 3.000 millones de euros dentro del Fondo de Innovación para las baterías del vehículo eléctrico.
Esto apoyará iniciativas de proyectos y entregará hasta 1.800 millones de euros para los próximos dos años con el objetivo de apoyar la fabricación de baterías.
Respecto a la atracción de inversiones, propondrá mejores condiciones para las inversiones extranjeras entrantes en el sector del automóvil a fin de aumentar aún más su valor añadido para la UE.
Por su parte, la Comisión también subraya en este borrador, que estudiará la posibilidad de conceder ayudas financieras específicas a los vehículos al final de su vida útil y a las instalaciones de reciclado de baterías para mejorar el reciclaje.
El pasado 21 de enero, el canciller alemán, Olaf Scholz, abogó por subvencionar los coches eléctricos fabricados en Alemania y urgió a «una solución a escala europea» a través de ayudas para impulsar la compra de este tipo de vehículos.