Cracovia (Polonia) (EuroEFE).- La Ruta Canaria sigue siendo la más activa de la UE en cuanto a la migración irregular, pero en lo que va de año ha registrado un descenso interanual del 40 % en las llegadas, mientras que en el Mediterráneo Central ha habido un aumento del 48 % en los flujos migratorios.
Así lo indican nuevos datos preliminares difundidos este viernes por la agencia europea Frontex y relativos a enero y febrero de este año, meses en los que el número de entradas irregulares a la Unión Europea (UE) en su conjunto ha descendido un 25 % respecto al mismo periodo de 2024.
La ruta de África occidental, que desemboca en las islas Canarias y es una de las más peligrosas del mundo, se mantuvo como «la más activa para la migración irregular» en las fronteras de la UE, con casi 7.200 llegadas en los dos primeros meses del año del total de casi 25.000 registrado por Frontex en toda la Unión.
Aún así, las autoridades fronterizas certificaron un descenso del 40 % en esa ruta con respecto al mismo período del año anterior, con Malí, Senegal y Guinea como países de origen más frecuentes de los migrantes irregulares.

Aumento en el Mediterráneo central
Frontex, siglas de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, destaca en su informe que la mayoría de las rutas de entrada a Europa registraron un descenso en el flujo migratorio, con una excepción.
Se trata de la ruta del Mediterráneo central, que llega mayoritariamente a Italia y que en los dos primeros meses de 2025 experimentó un incremento interanual del 48 %, alcanzando casi las 6.900 llegadas.
Esto la convirtió en la segunda ruta migratoria irregular más activa, por detrás de la de África Occidental.
Libia sigue siendo el principal punto de partida para las llegadas a través del Mediterráneo central, donde, según Frontex, los traficantes recurren cada vez más a lanchas rápidas para eludir a las autoridades.
La agencia Frontex, con sede en Varsovia, estima que el precio que las redes ilegales reclaman por esta travesía oscila entre los 5.000 y los 8.000 euros por persona.
Los ciudadanos bangladesíes se mantienen como la nacionalidad más común en esta ruta, una consecuencia de los acuerdos entre Libia y Bangladés para facilitar la entrada de trabajadores asiáticos al país magrebí con permisos de trabajo.
El informe de Frontex apunta a otras nacionalidades, como la pakistaní y la siria, como las más frecuentes en los casos detectados en la ruta mediterránea central.
El coste humano
Por otro lado, los Balcanes Occidentales experimentaron el descenso más pronunciado en el número de llegadas irregulares, con una caída del 64 % y un total de 1.400 casos en la ruta, en la que los turcos, afganos y sirios fueron los más frecuentemente interceptados.
En la ruta del Canal de la Mancha, el número de migrantes que intentaron cruzar hacia el Reino Unido disminuyó un 28 % en comparación con el año pasado, con un número aproximado de 4.400 detenciones.
A pesar de la disminución generalizada en el tránsito migratorio ilegal, los cruces marítimos siguen poniendo en grave riesgo la vida de los migrantes y, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), se estima que 248 personas murieron en el mar en enero y febrero cuando intentaban arribar a las costas europeas.
En todo el año pasado, esta cifra alcanzó las 2.300, lo que subraya el trágico coste humano de estas peligrosas rutas.
Editado por Lucía Leal