Bruselas (EuroEFE).- La Comisión Europea (CE) presentó este viernes un paquete de medidas con el que pretende responder a las dificultades que atraviesa el sector del vino y que están orientadas a controlar la oferta de la bebida y a actuar sobre el etiquetado, entre otros aspectos.
El sector vitivinícola se encuentra en un momento de crisis por los cambios en las preferencias de los consumidores, los efectos del cambio climático y las incertidumbres comerciales, incluida la amenaza de Estados Unidos de imponer posibles aranceles.
En ese contexto, el Ejecutivo comunitario presentó hoy el paquete de medidas para apoyar al sector.
The Commission proposes changes to EU wine policy to respond to sector challenges like
— EU Agriculture🌱 (@EUAgri) March 28, 2025
– a shift in consumer trends
– climate change affecting production
– market uncertainties
while ing a competitive, resilient & socio-economically sector relevant for lively rural areas
Bruselas plantea que los Estados miembros puedan adoptar medidas como el arranque (la eliminación de vides no deseadas o sobrantes) y la cosecha en verde (eliminación de uvas inmaduras antes de la cosecha) «para evitar el excedente de producción, ayudar a estabilizar el mercado y proteger a los productores de tensiones financieras», según indicó la propia CE en un comunicado.
Los productores también dispondrán de mayor flexibilidad en el régimen de autorizaciones de replantación, lo que según la Comisión les ayudará a tomar sus decisiones de inversiones «en el actual contexto cambiante».
Además, a los Estados se les permitirá «adaptar mejor» las autorizaciones de plantación a sus necesidades nacionales y regionales.
Fuentes comunitarias recordaron que las plantaciones de viñedo no están liberalizadas en la Política Agrícola Común, «sino que están sujetas a una serie de normas y a una serie de limitaciones».
Apuntaron que la propuesta de la CE autoriza a los países a limitar, cuando esté justificado por la situación de cada territorio, la cesión de autorizaciones de nuevas plantaciones a nivel regional «en zonas en particular que tengan riesgo de exceso de oferta».
Precisaron que esas limitaciones «pueden ir hasta congelar el potencial productivo, es decir, no dar autorizaciones en determinadas regiones».
«También se les autoriza a los Estados a establecer normas para las autorizaciones de replantación que eviten el aumento excesivo de rendimientos, es decir, que pueda haber condiciones para la utilización de esas autorizaciones, tanto desde el punto de vista de las regiones en las que se puedan utilizar, como desde el punto de vista de las variedades que se puedan plantar», explicaron.
Sobre las autorizaciones de plantación y replantación concedidas antes del 1 de enero de este año, pero no utilizadas por los agricultores, se permite renunciar a ellas sin aplicar sanciones istrativas.
Por otro lado, el presupuesto comunitario financiará en un 80 % las medidas encaminadas a la reducción de los efectos del cambio climático y la adaptación de los productores, frente al actual 50 %.

Normas más claras y denominaciones comunes
El paquete de medidas, según Bruselas, hará que la comercialización de productos «innovadores» sea «más fácil, con normas más claras y denominaciones comunes para los vinos de menor graduación alcohólica en el mercado único».
Las fuentes comunitarias indicaron que en vez de denominarlos «vino totalmente desalcoholizado o parcialmente desalcoholizado», los vinos producidos por desalcoholización y con un contenido por debajo de medio grado alcohólico por volumen pasarán a llamarse vino sin alcohol, «con la especificación de 0 % o 0,0 % en caso de que el vino tenga un contenido alcohólico por debajo de 0,05 %». En otros supuestos, se podrá usar la denominación «bajo o ligero en alcohol».
La Comisión indicó en su comunicado que los operadores también se beneficiarán de un enfoque «más armonizado» en el etiquetado del vino, «lo que reducirá los costes y simplificará el comercio transfronterizo de la UE, a la vez que facilitará el a la información a los consumidores».
Además, la duración de las campañas de promoción financiadas por la UE para la consolidación del mercado en terceros países se ampliará de 3 a 5 años «para garantizar una mejor promoción de los vinos europeos», de acuerdo con Bruselas.
Promoción del enoturismo
También se amplían los beneficiarios de las medidas para promover el enoturismo en las regiones de producción de vino.
«Hasta ahora, los beneficiarios eran solo las organizaciones interprofesionales y ahora pasarán a ser también los Consejos Reguladores de las denominaciones de origen o de las indicaciones geográficas protegidas», según las fuentes comunitarias.
El comisario europeo de Agricultura, Christophe Hansen, instó al Parlamento Europeo y al Consejo de la UE (los Estados ) en el comunicado a «actuar rápidamente para la adopción e implementación final» de las medidas.
El sector agrícola de UE agradece las medidas y pide su rápida adopción
Por su parte, las organizaciones agrarias de la Unión Europea acogieron con satisfacción las medidas propuestas por el Ejecutivo comunitario para ayudar al sector del vino ante los retos que enfrenta y pidieron su rápida puesta en marcha y que se aclare cómo se va a financiar.
El Comité de Organizaciones Agrarias y Cooperativas comunitarias (Copa-Cogeca) valoró que Bruselas haya «cumplido sus promesas» y haya presentado el «esperado paquete», que consideró una «respuesta oportuna de las instituciones de la UE a la crisis estructural que enfrenta el sector»·.
📄🍷🍇STATEMENT – A solid EU Wine Package— except for its financial framework
— COPA-COGECA (@COPACOGECA) March 28, 2025
In a challenging context for the wine sector, @COPACOGECA welcomes the Commission's action plan, which builds on the High-Level Group on Wine’s consultation work. However, uncertainties remain… https://t.co/czcfTVFISn
Valoró en particular la inclusión de programas de arranque de viñedos como parte del conjunto de herramientas que «contribuirá a estabilizar el mercado vitivinícola», así como «la ampliación del periodo de validez de las autorizaciones de replantación, junto con la rápida activación de las medidas de crisis».
Sin embargo, desde Copa-Copega lamentaron que la Comisión «no haya incorporado recomendaciones financieras» planteadas por el grupo de alto nivel sobre el vino, como por ejemplo «una mayor flexibilidad en el uso de los fondos sectoriales a lo largo de varios años y una mejor gestión de los recursos dentro del mismo ejercicio».
Esa omisión, consideraron, «ensombrece el conjunto del paquete, ya que podría socavar su eficacia».
«Sin un marco financiero adecuado que permita un uso flexible de los recursos sectoriales, el impacto de estas medidas será limitado», alertó Coga-Cogeca.
Por su parte, el Comité Europeo de Empresas Vinícolas (CEEV) consideró que se trata de «un primer conjunto de herramientas útiles para apoyar a las empresas vitivinícolas de la UE, siempre que se evite una tormenta comercial entre la UE y Estados Unidos».
Entre otras medidas destacaron que se ofrezca a los Estados la posibilidad de limitar la expedición de nuevas autorizaciones de plantación a nivel regional para zonas específicas en crisis y evitar un aumento de los rendimientos con la replantación y de promover la cosecha en verde y establecer un marco más estricto para el arranque, así como para reforzar las medidas de mitigación y adaptación al cambio climático.
Ignacio Sánchez Recarte, secretario general de la CEEV, dijo en un comunicado que «se trata de un buen paquete legal y estamos dispuestos a colaborar con la Comisión, el Parlamento Europeo y el Consejo para perfeccionarlo» y que «es necesaria una adopción acelerada».
Advirtió, no obstante, que el paquete vitivinícola «se quedará corto si estalla una guerra comercial relacionada con el vino entre la UE y EE.UU.»
«Aunque no se han aplicado los aranceles del 200 % a los vinos de la UE, el cierre del mercado vitivinícola estadounidense a nuestros vinos ya es una realidad, ya que los importadores han detenido todos los envíos por temor a los posibles aranceles. Esto les cuesta a las empresas vinícolas de la UE 100 millones de euros semanales. Se necesita una solución urgente: el vino no debe quedar rehén de disputas comerciales no relacionadas», añadió.