Madrid (EuroEFE).- La directora general de EuroCommerce, Christel Delberghe, advirtió este viernes sobre los riesgos del proteccionismo y las tensiones comerciales de la UE con Estados Unidos, al subrayar que «la escalada de aranceles es un juego inútil» que solo generará precios más altos y disrupciones en las cadenas de comercio.
En una entrevista con EFE en Madrid, la directora de la principal organización representativa de la distribución minorista y mayorista europea defendió la necesidad de preservar el libre comercio y reforzar el mercado único para garantizar la estabilidad y competitividad de la economía europea ante la competencia global y los desafíos geopolíticos.
«Las cadenas de suministro globales se basan en el libre comercio, por lo que el mayor riesgo de la escalada arancelaria es el aumento de los precios y las interrupciones en las cadenas de suministro», afirmó sobre los aranceles impuestos por el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, a las exportaciones europeas.
Los aranceles al acero y aluminio europeos ya están en vigor y esta semana Trump anunció que también los impondrá al sector del automóvil a partir del 2 de abril.
Ante la pregunta de si la UE debería responder con medidas similares o buscar una vía de negociación con Washington, Delberghe insistió en que la respuesta europea tiene que ser firme, pero que la prioridad debe ser la desescalada de las tensiones comerciales porque el sector «necesita cadenas de suministro abiertas y eficientes para garantizar la accesibilidad y la oferta que los consumidores esperan».
Por ello, abogó por que los negociadores europeos refuercen las alianzas comerciales y los acuerdos de libre comercio, fundamentales para aportar estabilidad y certidumbre a las empresas.
«Las cadenas de suministro globales requieren de ciclos de negocio a largo plazo. Necesitamos previsibilidad para asegurarnos de que las tiendas tendrán los productos adecuados en los próximos 12 o 18 meses», señaló la directora.

Fortalecer la defensa sin descuidar el crecimiento económico
El anuncio de la Comisión Europea sobre el plan «ReArm Europe», que prevé movilizar inversiones por 800.000 millones de euros para el refuerzo de la defensa, ha generado debate sobre sus implicaciones para la economía.
Si bien Delberghe reconoció la importancia de esta inversión, también alertó sobre la necesidad de que no se desvíen los recursos y la atención de otros sectores estratégicos.
«El plan de defensa generará inversiones en infraestructura, que es muy necesaria. Pero lo que necesitamos como sector minorista y mayorista es asegurarnos de que no se descuide la competitividad de otras industrias que no estén relacionadas», dijo.
Aparte de la inversión en defensa, la creciente incertidumbre en el contexto mundial actual también llevó a la UE a recomendar a sus ciudadanos prepararse para una posible crisis mediante la creación de un kit de emergencia con suministros para 72 horas, algo que ha generado alarma entre la población.
«Si queremos que Europa sea más fuerte para enfrentar las tensiones geopolíticas, pero también las vulnerabilidades a los eventos climáticos o ataques de infraestructuras, necesitamos tener los mecanismos para responder rápidamente en caso de que un evento adverso, sea cual sea, ocurra», defendió Delberghe.
Además, insistió en la importancia de una estrategia de comunicación eficaz que involucre a todas las partes, incluidas las empresas del sector comercial, porque considera que su papel es «servir a los ciudadanos y negocios para que puedan abastecerse de bienes esenciales», por lo que necesitan «estar plenamente integrados en los planes de preparación».
Delberghe, directora general de EuroCommerce desde noviembre de 2021, se encuentra en Madrid para recibir, junto a Juan Manuel Morales, presidente de la organización, un reconocimiento otorgado por el Ministerio de Economía español que destaca su liderazgo y compromiso con el impulso del comercio y la distribución en Europa.
EuroCommerce representa a un sector que agrupa a 5 millones de empresas, genera 26 millones de puestos de trabajo –uno de cada siete en Europa- y aporta un 10 % al PIB europeo.