El comisario europeo de Economía, Valdis Dombrovskis, este viernes en el consejo informal en Varsovia. EFE/Presidencia polaca del Consejo de la UE/PAP S.A.

La UE avisa a Estados Unidos de que tomará medidas si la negociación no es «aceptable»

Varsovia (EuroEFE).- El comisario europeo de Economía, Valdis Dombrovskis, dijo este viernes que la Unión Europea adoptará medidas compensatorias contra Estados Unidos si en la negociación abierta con Washington durante la moratoria de 90 días a los llamados aranceles «recíprocos» no se logran soluciones «constructivas y mutuamente aceptables».

«Desde la UE, estamos dispuestos a colaborar con EE. UU. y encontrar soluciones constructivas y mutuamente aceptables«, dijo a su llegada al consejo informal de ministros de Economía y Finanzas europeos que se celebra en Varsovia.

«Pero, obviamente, también transmitimos el mensaje de que si no vemos un cambio por parte de EE. UU. ni la disposición a abandonar esta política, tendremos que defender nuestra economía y nuestras empresas, y también adoptar medidas compensatorias«, añadió el comisario.

Dombrovskis lanzó ese mensaje poco antes de entrar en una reunión de ministros de Finanzas de la UE en la que el tema «urgente» es la guerra comercial lanzada por la istración de Donald Trump, y la respuesta de la UE para «minimizar las consecuencias económicas negativas».

El comisario de Economía señaló que, desde Europa, se observa un efecto macroeconómico «negativo» en la economía de la UE y de EE. UU., e incluso «aún mayor» en la estadounidense, ya que «está imponiendo estos aranceles de forma muy generalizada».

«La cuestión es que, dado que EE. UU. está imponiendo esos aranceles de forma generalizada en casi todos los países, el impacto negativo se está acumulando y existen diferentes escenarios posibles con posibles represalias y nuevas escaladas, como hemos visto, por ejemplo, en el caso de China«, explicó Dombrovskis.

Un escenario «inestable»

Y destacó también que «la situación sigue siendo muy incierta e inestable», debido a los vaivenes en la política arancelaria de Trump.

Recordó que, aunque Trump haya reducido al 10 % (en lugar del 20%) los llamados aranceles «recíprocos» a todas las importaciones de la UE, siguen en vigor «los aranceles ya impuestos al acero, al aluminio, a los automóviles y sus componentes«.

Y recalcó que la UE está dispuesta a defender los intereses económicos de las empresas europeas si no ve «cambios por parte de EE. UU.», pero esa no es su «primera opción» y prefiere «trabajar para evitar este escenario negativo».

Hasta el momento han entrado en vigor aranceles del 25 % al acero, aluminio y automóviles europeos, además del 10% global durante 90 días, que volvería al 20% para la UE si no hay acuerdo durante las negociaciones.

La UE aprobó a su vez el miércoles su primera ronda de aranceles a bienes estadounidenses por valor de 20.900 millones de euros en represalia por las tarifas al acero y aluminio, pero un día después los congeló durante 90 días, tras conocer la pausa decretada por EE. UU., para dejar más margen a la negociación.

España pide «no ser ingenuos» ante Trump

A su llegada a la misma reunión, el ministro de Economía, Comercio y Empresa español, Carlos Cuerpo, celebró la moratoria de 90 días de parte de los aranceles de Estados Unidos, que «supone un primer paso, una apertura a la puerta de negociación», y también la congelación temporal de la respuesta de la UE.

«Tenemos que avanzar para un acuerdo negociado, pero un acuerdo que sea justo y equilibrado«, dijo el ministro, quien afirmó que la UE está unida en su apoyo al enfoque de mano tendida hacia Estados Unidos adoptado por la Comisión Europea, pero instó a la vez a «no ser ingenuos«.

En su opinión, la UE debe ser «consciente» de que necesita que Estados Unidos tenga una «actitud proactiva» y, si no se consigue un acuerdo, avanzar también «en la utilización de los instrumentos que tenemos a nuestra disposición».

Planteó como objetivo regresar no solo a la situación previa a los aranceles, sino «incluso a una situación de mayor integración» entra ambas economías.

En caso de que no se logre llegar a un acuerdo con Estados Unidos, Cuerpo consideró que «no se puede descartar la utilización de ninguna de las herramientas» de las que dispone la UE para responder, pero «es pronto para ponerlo sobre la mesa».

Cuerpo destacó asimismo que España afronta esta situación con un modelo de crecimiento «robusto» tras la actualización al alza este jueves de las previsiones de crecimiento del FMI, hasta el 2,5 % pese al conflicto arancelario, y poniendo en marcha una «red de seguridad» frente a los aranceles dialogando con todos los agentes relevantes, empezando por los sectores más afectados.

El gasto en defensa

Cuerpo también reiteró que España cumplirá el compromiso de elevar su gasto en defensa hasta el 2 % del PIB e incluso ha adelantado en el tiempo el cumplimiento de esa meta, que estaba inicialmente previsto para 2029 y para el que de momento no se ha fijado una nueva fecha concreta

El ministro consideró que si los países activan la cláusula de escape de las reglas fiscales – que les permitiría aumentar su gasto en defensa hasta en un 1,5 % del producto interior bruto (PIB) sin que cuente para el déficit a efectos de las normas – deberían hacerlo con una «visión coordinada», para que ese incremento no contabilice en el déficit.

«Es importante que esta activación se realice, si es que se realiza, también de manera conjunta puesto que estamos hablando de gastos que tienen que contribuir precisamente de manera decisiva al incremento de las capacidades europeas. Esta dimensión europea es la que tiene que tenerse en cuenta», dijo al ser preguntado sobre si España hará uso de esta herramienta.

Los ministros de Economía debatirán este sábado sobre las vías para aumentar su gasto en defensa, entre ellas la propuesta de la Comisión Europea para activar las cláusulas de salvaguarda nacionales que permitan a los países elevar su gasto en defensa un 1,5 % del PIB adicional sin exponerse a un expediente por exceso de déficit.

El Ejecutivo comunitario, que calcula que con esta medida podrían movilizarse hasta 650.000 millones de euros en cuatro años, ha pedido a los Estados -que tienen la potestad de decidir si lo utilizan- que la activen de forma coordinada idealmente para finales de abril, pero de momento ningún país ha dado el paso.

Junto a esta medida, Bruselas ha propuesto la creación de un instrumento bautizado como SAFE que pondrá a disposición de los Estados hasta 150.000 millones de euros financiados con la emisión de deuda común para realizar compras conjuntas de equipamiento militar entre varios países, que aún debe recibir el visto bueno de los Veintisiete.