La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, interviene en la Cumbre sobre el Futuro de la Seguridad Energética en Londres. EFE/EPA/TOLGA AKMEN / POOL

Von der Leyen pide «una respuesta colectiva» a los desafíos para el suministro energético

Londres (EuroEFE).- La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidió este jueves «una respuesta colectiva» a los desafíos globales para el suministro energético, lo que requiere, dijo, consensuar objetivos, construir infraestructuras y asegurar el a minerales críticos, clave para la energía limpia.

Von der Leyen pronunció un discurso en la Cumbre sobre el Futuro de la Seguridad Energética, organizada por el Gobierno del Reino Unido y la Agencia Internacional de la Energía (AIE), a la que asisten hasta el viernes unos 120 delegados de 60 países.

Tras destacar los avances hechos por la Unión Europea (UE) ante la crisis en la oferta de petróleo causada por la invasión rusa de Ucrania, la presidenta de la CE instó a «aumentar la colaboración en toda la cadena de valor energética».

Concretamente, propuso intensificar la cooperación en cinco aspectos, siendo el primero «definir una visión clara del rumbo a seguir y comprometerse a seguirlo».

El segundo paso sería «convertir los objetivos en proyectos concretos», tanto a nivel nacional como internacional, y recordó que la UE destina fondos a construir infraestructuras de energía limpia en lugares que lo necesitan como África.

Von der Leyen subrayó en tercer lugar la importancia de colaborar para asegurar el a minerales críticos, que son «los pilares de la transición ecológica», especialmente en el actual contexto de «inminentes restricciones comerciales y prohibiciones a la exportación» por parte de Estados Unidos.

En este sentido, recordó que Europa ha firmado diez acuerdos estratégicos sobre materias primas con países socios y lanzó la primera Asociación para el Comercio y la Inversión Limpios con Sudáfrica, lo que permite a las empresas europeas acceder a esos componentes.

El cuarto aspecto que requiere consenso es el desarrollo de infraestructuras, apuntó.

«Necesitamos construir redes, interconectores y cables para conectar nuestros países y diversificar nuestro suministro energético», dijo.

En quinto lugar, propuso trabajar juntos para «proteger las infraestructuras, tanto de ciberataques como de ataques físicos».

La política alemana constató que el mundo se enfrenta a «un nuevo paradigma para la seguridad energética».

«En Europa, presenciamos de primera mano cómo Rusia instrumentalizó el suministro de energía. En Oriente Medio, el conflicto ha avivado la inestabilidad y amenazado el transporte marítimo mundial. Y al otro lado del Atlántico, la amenaza de los aranceles podría provocar una mayor interrupción en las cadenas de suministro», señaló.

Dentro de la meta de garantizar una energía fiable y asequible, Von der Leyen propuso también colaborar con el Reino Unido, que en 2020 dejó el bloque comunitario, a fin de potenciar los recursos del mar del Norte.

«La región del mar del Norte lo tiene todo: energía eólica marina, energía marina, hidrógeno y captura y almacenamiento de carbono», dijo la presidenta de la Comisión e invitó a seguir trabajando para ofrecer a los inversores «certidumbre regulatoria».

Transición a la energía limpia

Por su parte, el primer ministro británico, Keir Starmer, dijo que la transición hacia fuentes de energía limpias y renovables «es la única manera de tener control sobre el suministro» energético, frente a la volatilidad de los mercados de petróleo.

El líder laborista instó a los presentes a colaborar para impulsar las fuentes renovables, dejando atrás las dependencias en hidrocarburos que marcaron el pasado.

«El mundo ha cambiado, las viejas asunciones han caído y la seguridad energética está en el corazón de todo esto», declaró.

Recordó que la invasión rusa de Ucrania en 2022 supuso un choque en la cadena de suministro del crudo que evidenció «la sobreexposición durante muchos años a la montaña rusa de los mercados de combustibles fósiles».

Starmer aceptó que los hidrocarburos seguirán siendo parte de los sistemas energéticos durante años pero mantuvo que «hay que aprovechar la oportunidad que ofrece la transición energética».

El primer ministro anunció que su Gobierno destinará 300 millones de libras (unos 350 millones de euros) para fomentar la inversión en la energía eólica marina en el Reino Unido, al tiempo que potenciará la tecnología de captura y almacenamiento de carbono.

Starmer dijo que esa partida, que se canalizará en forma de subvenciones a través de la gestora pública Great British Energy, se dirigirá concretamente a consolidar las cadenas de suministro -como componentes para plataformas flotantes o cables- y pretende ofrecer seguridad a los potenciales inversores extranjeros interesados en el sector.

El plazo para optar a esos fondos se abrirá a final de año, como parte de los 8.300 millones de libras (9.700 millones de euros) con que cuenta la gestora este curso parlamentario para impulsar proyectos de energía limpia.

Se espera que la inversión pública se complemente con aportaciones privadas, en línea con los compromisos por valor de 43.000 millones de libras (unos 50.000 millones de euros) en energías limpias anunciados por varias empresas desde el pasado julio.

Starmer sostuvo que promover la industria de las renovables facilitará el crecimiento del país, la principal prioridad de su Ejecutivo.