Bruselas (EuroEFE).- Casi dos tercios de los países de la UE, incluida España, instaron este martes a la Comisión Europea a actuar con «prontitud» y aprovechar las herramientas del Estado de derecho para obligar a Hungría a dar marcha atrás en su prohibición de la marcha LGTBI+ prevista el 1 de junio.
Esos países hicieron pública una declaración conjunta poco antes de reunirse en un Consejo de Asuntos Generales en Bruselas en el que el comisario europeo de Justicia, Michael McGrath, volvió a urgir a Hungría a respetar el derecho de sus ciudadanos tras el veto a esa manifestación.
La carta a la Comisión está firmada por diecisiete países: Austria, Bélgica, Chequia, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal, Eslovenia, España y Suecia, y fue hecha pública este martes por el gobierno neerlandés, promotor de la iniciativa.
Este asunto sobrevuela la agenda del Consejo de este martes, que incluye un punto sobre el procedimiento del Artículo 7, en el que los países considerarán si despojar a Hungría de sus derechos de voto en la UE debido a varias violaciones del Estado de Derecho, aunque esa medida requiere unanimidad y Eslovaquia se opone.
La policía húngara prohibió este lunes una manifestación contra la homofobia y la transfobia prevista para el 1 de junio, invocando la controvertida ley que veta las marchas LGTBI+ bajo el argumento de proteger a los menores, según denunciaron cinco ONG del país centroeuropeo.
Esta es la primera vez que la policía hace uso de la polémica ley impulsada por el Gobierno de Víktor Orbán y aprobada en marzo, que prohíbe las reuniones que promuevan el cambio de sexo o la homosexualidad, así como la participación en ellas, y que ha sido criticada por la Unión Europea (UE) como un ataque al derecho de las minorías.
Statement by 17 EU Member States on Hungary’s infringement of LGBTIQ+ rights during today's #GAC.
— Netherlands at the EU (@NLatEU) May 27, 2025
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Ataque a la libertad de expresión
En su declaración, los dieciséis países firmantes manifiestan que están «profundamente» preocupados por las recientes enmiendas legislativas y constitucionales que, según señalan, vulneran los derechos fundamentales de las personas LGBTIQ+, aprobadas por el Parlamento húngaro el 18 de marzo y el 14 de abril de 2025, tras otras leyes anti-LGBTIQ+ ya promulgadas en años anteriores.
Con el «pretexto» de la protección de la infancia, estas enmiendas legislativas permiten imponer multas a los participantes y organizadores de eventos, como las celebraciones anuales del Orgullo, constatan.
Y señalan que las enmiendas también permiten el uso de software de reconocimiento facial en dichos eventos.
«Nos preocupan las implicaciones de estas medidas para la libertad de expresión, el derecho de reunión pacífica y el derecho a la privacidad», precisan los diecisiete países firmantes de la declaración.
Se dicen además «profundamente alarmados por estos acontecimientos, que contradicen los valores fundamentales de la dignidad humana, la libertad, la igualdad y el respeto de los derechos humanos, establecidos en el artículo 2 del Tratado de la Unión Europea».
«Respetar y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de todas las personas, incluidas las personas LGBTIQ+, es inherente a la pertenencia a la familia europea. Esta es nuestra responsabilidad y el compromiso compartido de los Estados y las instituciones europeas», subrayan.
Por lo tanto, instan a Hungría a que revise estas medidas para garantizar el respeto y la protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos sus ciudadanos, cumpliendo así con sus obligaciones internacionales.
Y comparten la preocupación expresada por la Comisión Europea a este respecto y le piden que utilice con «prontitud» las herramientas del Estado de Derecho a su disposición en caso de que estas medidas no se revisen en consecuencia.
Bruselas examina sus herramientas para presionar
La Comisión ya anunció en abril que analiza la reforma legal para blindar la prohibición de las marchas del Orgullo LGTB+ y «no dudará» en tomar medidas contra ese país «si fuera necesario».
El comisario europeo de Justicia, Michael McGrath, insistió este martes en que «se deben respetar los derechos fundamentales de los ciudadanos de Hungría y en toda la UE».
«El derecho a reunirse libremente y de manera pacífica debe respetarse en todo momento. Desde la Comisión Europea estamos examinando de cerca la ley concreta que ha llevado a esta prohibición», dijo McGrath a su llegada al Consejo.
El comisario insistió en que la libertad de reunión es un derecho fundamental que «no supone una amenaza a la infancia o a nadie» -como arguye Budapest- y avanzó que Bruselas examina sus opciones para presionar a Hungría para que permita este tipo de marchas.
El veto de Eslovaquia

En el Consejo de este martes, la Comisión Europea tenía previsto exponer los casos abiertos que tiene contra el país centroeuropeo (algunos de los cuales ya están ante la justicia europea en Luxemburgo) mientras que Hungría aseguró que explicaría a sus homólogos «el marco legal y constitucional» de su país.
«Espero que tras este debate mis colegas salgan con una visión más matizada de la legislación húngara«, dijo a su llegada el ministro húngaro para las relaciones con la UE, Janos Boka, que negó que en Hungría exista una «prohibición del Orgullo».
Algunos ministros presentes en la reunión de este martes, como la sueca Jessica Rosencrantz, lamentaron que el proceso se esté alargando tantos años y consideró «un sinsentido» seguir con las audiencias con las autoridades húngaras si no hay un cambio de actitud por su parte.
Para avanzar en el expediente abierto por Bruselas y decidir si retirar a Hungría el derecho a voto, los otros 26 países de la UE tienen que estar plenamente de acuerdo; en los primeros años de proceso era el gobierno ultra de Polonia el que vetaba seguir adelante y ahora lo hace Eslovaquia.