París (EuroEFE).- El presidente de Francia, Emmanuel Macron, recalcará a su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que París mantiene su oposición al actual acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur y que nada cambia la guerra comercial lanzada por la istración de Donald Trump.
«No es aceptable (el pacto) tal y como está ahora (…) Sabemos que la parte brasileña quiere hablar, pero nuestra posición no ha cambiado», dijeron este martes fuentes del Elíseo, de forma lacónica, a dos días del inicio de la visita de Estado de Lula en Francia.
La presidencia brasileña considera, sin embargo, que hay un nuevo contexto geopolítico global dado por la «guerra comercial» que ha desatado Trump y que «favorece avanzar hacia la aprobación del acuerdo» entre el bloque suramericano y la UE, cuyas negociaciones concluyeron en diciembre pasado.
Aunque alguno de sus ministros haya dado a entender que esa guerra comercial podría propiciar un acercamiento, Macron, presionado por el influyente sector de la agricultura y por una Asamblea Nacional contraria al pacto, insiste en que el acuerdo de libre comercio no cumple con los estándares medioambientales y de producción.
Durante la visita de cinco días de Lula a Francia, el Elíseo adelantó que ambos mandatarios abordarán una intensa agenda bilateral, con la firma de nuevos acuerdos en campos como la Inteligencia Artificial, los minerales críticos y la transición energética, y tratarán sobre los conflictos globales, como la invasión rusa de Ucrania o la crisis humanitaria en Gaza.
Guerra de Ucrania
Sobre Ucrania, la Presidencia sa aclaró que tanto París como Brasilia están a favor de «una paz robusta y duradera» y adelantó que Macron explicará a Lula «en qué punto está el conflicto, con una parte (Ucrania), que es la agredida y está lista para la paz y otra (Rusia), que rechaza el diálogo».
El Elíseo evitó valorar que Lula, a invitación del presidente ruso, Vladímir Putin, acudiese el pasado 9 de mayo a Moscú a las conmemoraciones de la derrota nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Tanto Lula como Macron abordarán otros temas de interés regional, como la crisis en Haití o en Venezuela.
Tras sus compromisos en París, Lula viajará a Tolón, donde visitará una base de la Marina sa, que es socia de Brasil en un programa de construcción de submarinos, y asistirá a la primera jornada de la Cumbre de los Oceános de la ONU en Niza, que se celebra del 9 al 13 de junio.
En su agenda, también figuran visitas a la sede de Interpol en Lyon, cuyo secretario general es desde fin del año pasado el brasileño Valdecy Urquiza.

España trata de acercar posturas con Francia
Por su parte, la secretaria de Estado española de Comercio, Amparo López Senovilla, se ha reunido este martes en París con su homólogo francés, Laurent Saint Martin, para tratar de «acercar posturas» en el acuerdo comercial UE-Mercosur, al que París se opone de forma tajante.
«En un momento donde algunos países optan por unas políticas de cierre, Europa y España tenemos que seguir apostando por nuestro carácter de economía y mercados abiertos», y acuerdos como el de Mercosur «son absolutamente importantes y fundamentales en esa estrategia, así que intentaremos ser persuasivos con Francia», explicó a la prensa López Senovilla antes del encuentro.
Heureux d’échanger avec María Amparo López Senovilla (@ls_amparo) à la ministérielle de l’@OECD.
— Laurent Saint-Martin (@LaurentSMartin) June 3, 2025
La et l’Espagne partagent un même cap : renforcer l’Europe face aux pratiques déloyales et construire un commerce plus équilibré et durable. 🇫🇷🇪🇸 #OCDE2025 pic.twitter.com/5R0X55nrVl
López Senovilla, que coincide con Saint Martin en la reunión ministerial anual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), recordó la posición del Gobierno de España que es «muy clara y favorable» al acuerdo con Mercosur, cerrado el pasado diciembre, y que ahora debe ser ratificado por los países de la UE.
«Es un acuerdo beneficioso, equilibrado» y del que ya se conoce «su importancia», puesto que lleva 25 años negociándose y que va a facilitar el a un mercado como es Mercosur con 270 millones de consumidores, destacó.
Con respecto a la oposición radical de Francia, con el argumento de que su entrada en vigor perjudicaría mucho a ciertos sectores de su agricultura, en particular el bovino y el de la remolacha azucarera por la supuesta llegada de una avalancha de carne de vacuno y de azúcar de caña, dijo que en España también existe esa sensibilidad.
Pero añadió que hay que hacer sobre esa cuestión «una narrativa positiva», porque a su parecer ese temor «es infundado» porque los controles en la frontera de la UE son fuertes para impedir la entrada de los productos que no cumplan los estándares europeos en materia sanitaria o de fitosanitarios.
Evitar el bloqueo de Francia
Preguntada sobre cómo evitar el bloqueo que Francia amenaza con imponer el acuerdo con Mercosur, López Senovilla reconoció que «tenemos que ser muy persuasivos» y buscar el consenso, una estrategia en «sintonía» con la de la Comisión Europea.
En definitiva, la secretaria de Estado española se mostró esperanzada en que se consiga «una mayoría que apoye el acuerdo».
Francia, precisamente, intenta constituir una minoría de bloqueo que impida que el compromiso alcanzado entre los dos bloques económicos en diciembre pueda salir adelante y aplicarse.
Sobre la guerra comercial desatada por Trump, López Senovilla no quiso dar la situación por perdida y manifestó su esperanza de que la negociación entre Estados Unidos y la Comisión Europea termine «con buenos resultados».
Para hacer frente a todas las eventualidades, señaló que se trabaja, entre otras cosas, en una estrategia de diversificación del destino de las exportaciones, así como en «un seguimiento concreto» para prevenir que no se produzca una «inundación» de productos chinos que no puedan entrar en Estados Unidos por los aranceles y terminen en el mercado europeo.