El líder de la derecha radical de Países Bajos, Geert Wilders, este martes en La Haya. EFE/EPA/Robin van Lonkhuijse

La derecha radical de Wilders abandona la coalición y deja caer el gobierno de Países Bajos

La Haya (EuroEFE).- El líder de la derecha radical Geert Wilders ha anunciado este martes que su partido abandona la coalición del gobierno de Países Bajos, en la que tenía mayoría y gobernaba junto a otras tres formaciones de derechas, debido a diferencias en el debate para restringir aún más las políticas contra el asilo.​

En un breve mensaje en X, Wilders anunció que “sin modificación del acuerdo principal de gobierno, el PVV abandona la coalición”, en referencia a su exigencia de agregar al acuerdo por el que se formó el gabinete en julio del año pasado, un anexo con un plan de diez puntos con una serie de ideas para restringir la llegada de solicitantes de asilo a Países Bajos. 

Amenazas anteriores

Ese anexo lo hizo público Wilders el lunes de la semana pasada, acompañado de amenazas con romper el Gobierno «si no se logra en pocas semanas» restringir el de refugiados, «cerrar las fronteras» a los solicitantes de asilo y reforzar la vigilancia fronteriza con participación del Ejército.

El líder radical añadió este domingo aún más presión a sus socios al decir en X que abandonaría la coalición -el PVV es el partido más grande del gabinete- si los otros tres grupos -los liberales VVD, los democristianos NSC y el partido de los granjeros BBB- no planeaban apoyar «la mayoría» de sus propuestas.

El anuncio del primer ministro

Por su parte, el primer ministro neerlandés, Dick Schoof, anunció este martes que «cae» todo el Gobierno, después de que los cinco ministros afiliados a la derecha radical PVV de Geert Wilders presentaran su dimisión, lo que impide la continuación de un gabinete en minoría y aboca a Países Bajos a nuevas elecciones generales, un año y medio después de las anteriores.

En una rueda de prensa posterior a un consejo de ministros de casi dos horas, Schoof anunció que acudirá al palacio a presentar la dimisión de los cinco ministros al rey Guillermo Alejandro y que, a partir de entonces, el gabinete pasará a ser «dimisionario», lo que supone que solo se encargarán de los asuntos en curso, pero no de los controvertidos, si así lo decide el Parlamento.

«En el consejo de ministros, hablamos de la situación actual y concluimos que con la salida del PVV ya no hay suficiente apoyo en el Parlamento para este gabinete», afirmó Schoof, agregando que ha trasladado a los líderes de las cuatro facciones que formaban la coalición que la caída del Gobierno era «innecesaria e irresponsable».

Al respecto, recordó que cuando hace un año le pidieron ser primer ministro, Schoof, un funcionario de carrera sin afiliación política, aceptó el cargo «con la convicción de que podía aportar algo a la solución de los problemas que enfrenta este país».

Asimismo, aseguró que sigue «teniendo esa convicción», por lo que continuará ejerciendo en funciones hasta que haya un nuevo Gobierno, pero no se retira del cargo como sí hicieron los cinco ministros del PVV.

«Nos enfrentamos a grandes desafíos a nivel nacional e internacional y, más que nunca, necesitamos decisión para garantizar la seguridad, la resiliencia y la economía», declaró.

primer ministro neerlandés Dick Schoof anuncia la caída de su gobierno. En la imagen, El primer ministro neerlandés, Dick Schoof, habla a los medios en La Haya, Países Bajos, este martes. EFE/EPA/LAURENS VAN PUTTEN
El primer ministro neerlandés, Dick Schoof, habla a los medios en La Haya, Países Bajos, este martes. EFE/EPA/LAURENS VAN PUTTEN

«En un mundo que cambia rápidamente, por todas las personas en Países Bajos que se preocupan por encontrar una casa, por sus ingresos, los agricultores y horticultores que quieren un futuro y también para recuperar el control de la migración. Todo esto requiere acción, no retrasos», explicó Schoof.

Schoof continuará como primer ministro, rodeado de ministros del liberal VVD, del democristiano NSC y del partido de los granjeros BBB, pero no está claro quién ocupará temporalmente los cinco ministerios que han dejado hoy los políticos vinculados al PVV.

El primer ministro prometió seguir dirigiendo el país, en la medida que se lo permita el Parlamento neerlandés.

El gabinete saliente asumió el cargo el 2 de julio del año pasado, después de meses de negociaciones entre los cuatro partidos tras las elecciones de noviembre de 2023.

La oposición urge a convocar elecciones

Mientras, el líder de la agrupación de izquierdas GL-PvdA en Países Bajos, Frans Timmermans, urgió este martes a celebrar nuevas elecciones, descartando apoyar un gabinete en minoría tras la retirada de la derecha radical PVV de la coalición de gobierno, una decisión calificada de previsible por la oposición.

Timmermans, que abandonó su cargo como vicepresidente de la Comisión Europea en 2023 para volver a la política nacional y liderar la agrupación de izquierdas entre socialdemócratas y los verdes, descartó la «continuación» de los grupos políticos que han gobernado hasta ahora con Wilders porque consideró que «con estos partidos no se puede formar un gobierno estable».

«Ya ha habido demasiada parálisis», le dijo a la televisión pública NOS, descartando así salvar a los restos del gabinete que encabeza el funcionario Dick Schoof, que no tiene afiliación política y que ha liderado el gobierno desde el verano pasado.

La derecha radical de Wilders abandona la coalición y deja caer el gobierno de Países Bajos. En la imagen, El líder de la agrupación de izquierdas GL-PvdA en Países Bajos, Frans Timmermans, en La Haya en una imagen de archivo. EFE/EPA/ROBIN UTRECHT
El líder de la agrupación de izquierdas GL-PvdA en Países Bajos, Frans Timmermans, en La Haya en una imagen de archivo. EFE/EPA/ROBIN UTRECHT

El líder de los progresistas D66, Rob Jetten, no mostró sorpresa por la decisión de Wilders de retirar a su partido de la coalición y subrayó que «si no hubiera sido hoy, habría pasado en las próximas semanas. Ya sabes que, cuando trabajas con Wilders, las cosas no pueden ir bien. Es muy impredecible».

También recordó que el gabinete tampoco hizo muchos avances durante su legislatura, que comenzó en julio del año pasado, y añadió: «Sobre todo vimos muchas peleas y crisis sobre diferentes temas, se han tomado muy pocas decisiones importantes y los otros partidos de la coalición se han dejado chantajear por Wilders».

Por su parte, el líder de Llamada Democristiana (CDA), Henri Bontenbal, consideró que esta coalición «no ha tenido el valor de asumir la responsabilidad por el futuro» del país y consideró «irresponsable y temerario que, en estos tiempos de inseguridad internacional e incertidumbre, los partidos antepongan sus propios intereses a los del futuro de Países Bajos».

Además, señaló que, durante el último año, Países Bajos «ha llegado a un punto muerto» y estos cuatro partidos «solo han dañado aún más la confianza en la política».

Desde el Partido Socialista (SP), Jimmy Dijk reaccionó a los intentos del gabinete de continuar con un gobierno en minoría y sin Wilders. Advirtió de que es hora de «un cambio político, es decir, de elecciones» y consideró que Países Bajos «se ha liberado de un secuestro político, de partidos de derechas peleando entre sí que no consiguen nada».

Las organizaciones empresariales VNO-NCW y MKB-Nederland temen que vuelva a pasar mucho tiempo antes de que se tomen decisiones en el país. Las elecciones anteriores fueron en noviembre de 2023 y no fue hasta julio de 2024 cuando tomó posesión el actual gobierno, que en realidad necesitó varios meses después para desarrollar su programa de gobierno y empezar a funcionar.

«Países Bajos necesita urgentemente ser gobernado de nuevo, durante un tiempo prolongado, por un gabinete decisivo y estable que pueda tomar decisiones para el futuro de nuestro país», señalaron las organizaciones.

Desde los sindicatos, FNV mostró su esperanza de que pronto haya nuevo gobierno y subrayó que “la caída de este gabinete, que realmente no ha logrado absolutamente nada, es una buena noticia para Países Bajos. La gente necesita un gabinete fiable con un rostro mucho más social que anteponga los intereses de los trabajadores».