Viena (EuroEFE).- Pese a que Europa sigue siendo una de las mejores regiones para vivir, los derechos fundamentales, en particular de ciertos colectivos, se están viendo sometidos a una creciente presión y amenaza que viene ejercida en ocasiones por los mismos Gobiernos e instituciones que deberían protegerlos.
«Está ocurriendo ya y desgraciadamente es una tendencia creciente, empezando porque ha habido desafíos al Estado de derecho durante muchos años», señala Sirpa Rautio, directora de la Agencia de Derechos Fundamentales (FRA) de la Unión Europea (UE), que publica este martes su informe anual.
La generalizada violencia contra las mujeres; la expansión del racismo, la islamofobia y el ansisemitismo; la persistente discriminación de los gitanos; las violaciones de los derechos de los migrantes y refugiados; y las dificultades económicas de muchos ciudadanos están entre los problemas que enumera la UE en su análisis.
Pero por encima de esos temas, y atravesándolos, Rautio alerta del riesgo que supone poner en cuestión el propio sistema y el fundamento de los derechos humanos en su conjunto.
«Si el sistema deja de funcionar, entonces no serán protegidos los derechos de nadie», señaló esta experta finlandesa en una reciente charla con varios medios en Viena, donde la FRA tiene su sede.
What are some of the key issues in this year’s Fundamental Rights Report?
— EU Fundamental Rights ➡️ #HumanRights (@EURightsAgency) June 10, 2025
🔵 Electoral manipulation
🔵 Widespread violence against women
🔵 Rising discrimination & online hate
🔵 Ill treatment of migrants
🔵 Enforcement of EU digital rules
Find out more:
Los derechos como obstáculo
«Cada vez se cuestiona más si los derechos fundamentales, los derechos humanos, son relevantes o se han convertido en obstáculos», resumió a preguntas de EFE.
Rautio puso como ejemplo la carta en la que nueve Gobiernos de la UE (Italia, Dinamarca, Austria, Bélgica, República Checa, Estonia, Letonia, Lituania y Polonia) criticaron que el Tribunal de Estrasburgo de Derechos Humanos les impide aplicar, con algunas sentencias, políticas antimigratorias que consideran adecuadas al momento actual.
«Es inaudito que se cuestione el dictamen de tribunales independientes«, señaló Rautio, quien no cuestionó la legitimidad de los Estados para gestionar la inmigración pero, afirmó, siempre dentro del sistema y cumpliendo las condiciones.
La directora de la FRA se refirió también a los ataques a la sociedad civil desde Gobiernos e instituciones públicas, y puso como el ejemplo, no único pero sí más grave, a Hungría y su proyecto de ley que abre la puerta a sancionar e incluso prohibir, ONG y medios de comunicación independientes.
O a la norma que prohíbe en la práctica la marcha del Orgullo Gay o cualquier manifestación que reivindique los derechos de la comunidad LGBTIQ.
En el caso húngaro, Rautio denunció que las mismas instituciones que deben velar por los derechos llevan años «capturadas» por personas afines al Gobierno de Viktor Orbán.
La democracia a prueba
La responsable de la FRA opina que las tensiones geopolíticas, la creciente intolerancia y las amenazas a los procesos electorales, por desinformación o injerencia externa, están poniendo a prueba la resiliencia de las instituciones democráticas.
Entre los desafíos que afrontan los derechos humanos en la UE, el informe se refiere también a que las nuevas prioridades de la Comisión Europea y el Parlamento «desplazan la atención hacia la seguridad y la defensa».
Aunque la FRA ite que la seguridad es una condición para el disfrute de los derechos y libertades, también alerta de que cambios en este ámbito pueden «poner en tensión los derechos fundamentales».
Alude, por ejemplo, a que un refuerzo de los controles fronterizos y de la gestión de la migración deben respetar los derechos fundamentales, y que es bien conocido el riesgo de malos tratos a inmigrantes y refugiados en las fronteras.
Además, la FRA se refiere a que los planes de Bruselas de simplificación y desregulación istrativa «pueden socavar la protección de los derechos fundamentales», como la protección de datos o los medioambientales.
Así, Rautio espera que este informe sea una llamada de atención tanto a las instituciones como a los países de la UE para «reafirmar sus compromisos».
«Tenemos que actuar con decisión para garantizar que los derechos fundamentales sigan estando en el centro de todas las políticas y acciones de la UE», sentencia en el prólogo del informe.
Peticiones de asilo
El Pacto sobre Migración y Asilo, adoptado por la UE en 2024, lleva asociado una serie de riesgos de vulneración de derechos, principalmente por la aceleración de la tramitación de solicitudes de asilo, según advierte el informe.
«Sin garantías suficientes, la devolución de nacionales de terceros países podría dar lugar a violaciones de derechos como la protección contra la tortura y los tratos inhumanos o degradantes, el derecho de asilo, la no devolución y la prohibición de expulsiones colectivas», señala la FRA en su informe anual.
De hecho, esta Agencia de la UE tiene constancia de informaciones creíbles de diferentes fuentes que hablan de retornos ilegales de migrantes que han entrado en suelo comunitario de forma irregular.
Retornos, principalmente en algunas de las fronteras este y sureste de la UE, sin que se haya evaluado individualmente si esa persona se enfrentará en el país al que se le expulsa a torturadas o trato degradante, explicó recientemente en una charla con periodistas Adriano Silvestri, jefe de la unidad de migración en la FRA.
Una práctica que, asegura, ha provocado muchas denuncias ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo.
«Pero aún más preocupante es que esos retornos normalmente denominados devoluciones en caliente, suelen ir acompañados de diversas formas de uso excesivo de la fuerza, violencia, actos de maltrato que, sin duda, son delictivos según la legislación nacional de los Estados implicados», señaló Silvestri.
Bulos y desinformación
Los bulos, la creciente desinformación, las retóricas dañinas y el uso de inteligencia artificial han elevado la manipulación del electorado hasta el punto de amenazar la celebración de elecciones libres en la UE, según el informe.
Tanto en las campañas a las elecciones al Parlamento Europeo hace un año, como en las de otros comicios a nivel nacional y municipal del bloque comunitario, en 2024 se registró un grado de manipulación inédito.
En su informe anual, la FRA recuerda cómo son utilizadas cada vez más las plataformas de Internet para intentar influir en el voto de la población, con el ejemplo más llamativo en Rumanía, donde se detectó una injerencia rusa que llevó a anular la primera vuelta de las elecciones presidenciales el pasado diciembre.
De la desinformación general monitoreada por el Observatorio Europeo de Medios Digitales, la descrita como «relacionada con la UE» aumentó del 5 % al 15 % entre enero y mayo del año pasado, recuerda el documento.
Los casos de «retórica dañina» constatados por la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) persistieron durante toda la campaña para las elecciones a la Eurocámara, con una presencia creciente en las redes sociales.
#Europe’s democratic institutions are facing a long-term #InformationWar—one where lines between foreign and domestic, truth and illusion, platform and publisher, are increasingly hard to draw. #𝗝𝗼𝘂𝗿𝗻𝗮𝗹𝗶𝘀𝘁𝘀 𝗮𝗿𝗲 𝗼𝗻 𝘁𝗵𝗲 𝗳𝗿𝗼𝗻𝘁 𝗹𝗶𝗻𝗲𝘀 𝗼𝗳 𝘁𝗵𝗶𝘀… pic.twitter.com/1du8EvheR8
— European Digital Media Observatory (@EDMO_EUI) June 10, 2025
Esos mensajes contenían «elementos de racismo, misoginia, xenofobia, islamofobia, intimidación y violencia, persistieron durante toda la campaña».
En Bélgica, Alemania y los Países Bajos se constató un aumento del discurso de odio, la violencia y las amenazas de muerte en línea.
Muchas de esas narrativas buscaban socavar el proyecto de integración en la UE difundiendo mentiras», recuerda la FRA.
Un ejemplo fue la República Checa, donde en plataformas como Tiktok se sugería, por ejemplo, que Occidente está en decadencia o que la UE tiene una agenda belicista, en línea con narrativas de algunos partidos políticos populistas.
Violencia machista
Por otro lado, los países de la UE deben aplicar políticas más eficaces contra la violencia machista para reducir este flagelo, que se mantiene «persistente y generalizado» a pesar de las múltiples iniciativas legales puestas en marcha para combatirlo.
La igualdad de género no es negociable.
— Comisión Europea en España (@ComisionEuropea) June 10, 2025
Ayuda a dar forma a la «Estrategia Europea para la Igualdad de Género 2026-2030», una visión audaz e inclusiva para la igualdad entre hombres y mujeres, que NOS BENEFICIA A TODOS.
Tu opinión importa. ⬇️#HaveYourSay
Así lo afirma la FRA, que resalta lo poco que han variado en los últimos años las cifras de los estudios sobre la prevalencia de la violencia contra las mujeres.
«Las tasas de prevalencia general se mantienen muy similares una década después de la publicación de los resultados de la primera encuesta», indica la FRA al recordar las encuestas publicadas a fines de 2024, según las cuales una de cada tres mujeres sufrió algún tipo de violencia en su vida.
Solo en los doce meses antes de ser entrevistadas, un 3,3 % de ellas habían sido víctimas de violencia física, sexual o amenazas, lo que implicaría a más de 5,4 millones de mujeres en todo el territorio comunitario.
«A pesar de la atención prestada a la violencia de género, las cosas no han cambiado mucho», resume Rautio.
Señaló que, pese a que las amenazas al Estado de derecho son generalizadas, hay algunos grupos de población más vulnerables.
Por ejemplo, afirma que la retórica y las posturas contra las políticas de género han crecido.
Racismo y discriminación
Asimismo, millones de personas sufren en la UE discriminación por su origen, su religión o su orientación sexual, en medio de un alarmante «racismo sistémico» que, detectado también en la Policía y otras instituciones, puede afectar a la cohesión social y a los valores democráticos.
«La evidencia recopilada por la FRA indica la existencia de un patrón persistente de racismo y discriminación. Judíos, musulmanes, personas negras y gitanos se ven significativamente afectados, así como migrantes y personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero, intersexuales y queer (LGBTIQ)», señala el informe.
También en las redes e internet «el discurso de odio y el contenido dañino continúan propagándose sin control», mientras que «los avances en inteligencia artificial (IA) amenazan con exacerbar las desigualdades existentes», añade.
Especialmente las personas negras, gitanas y de diferentes orígenes étnicos, orientación sexual o creencias religiosas se enfrentan al acoso racista y la discriminación racial.
Las encuestas de la FRA entre esas personas, publicadas en 2024, revelan «una discriminación racial sistémica», con unos «alarmantes» altos niveles de intolerancia, subraya.
Los expertos de la agencia constatan «una falta de progreso a lo largo de los años«, a pesar de las leyes diseñadas para prohibir la discriminación en virtud de los tratados de la UE y otros convenios internacionales.