Berlín (EuroEFE).- La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, nombró este miércoles el desarrollo de la industria europea de defensa como una de las prioridades de la presidencia semestral del Consejo de la Unión Europea (UE) que el país escandinavo asumirá el próximo 1 de julio.
«Tenemos el tiempo justo, por eso es nuestra prioridad como Gobierno de Dinamarca y también como próximo presidente de turno», declaró durante una rueda de prensa en Berlín con el canciller alemán, Friedrich Merz, en la que reclamó «producir más y más rápido» armamento.
Una Europa capaz de protegerse a sí misma es la única manera de disuadir a un posible agresor, aseguró, aludiendo a Rusia.
Frederiksen denunció que Moscú no está «interesada en la paz», sino que por el contrario es responsable de tensiones en el mar Báltico, actos de sabotaje, ciberataques, ataques híbridos e intentos de influenciar elecciones democráticas.
La primera ministra socialdemócrata alertó del riesgo de que la guerra de Ucrania se expanda y afecte a otras partes de Europa, y rechazó la postura de que no se haya buscado el diálogo con Rusia, algo que según ella se ha hecho hasta la saciedad en los últimos años, sin éxito.
«Ahora tenemos que ser capaces de defendernos», terció.
Rusia, un riesgo para la seguridad de la OTAN
Merz coincidió en que Rusia constituye un riesgo para la seguridad de la OTAN en su conjunto y defendió por ello la necesidad de acordar en la próxima cumbre de la alianza este mes en La Haya una subida «histórica» del gasto en defensa hasta el 5 % del PIB.
«Lo haremos no porque lo quiera el Gobierno estadounidense, Washington o el presidente de EE.UU., sino porque responde a nuestro propio interés. Lo haremos porque nosotros queremos y porque tenemos que hacerlo», aseguró.
Además, Merz afirmó que es «inaceptable» que Rusia lleve a cabo de nuevo bombardeos masivos contra objetivos civiles en Ucrania y manifestó la expectativa de que la semana que viene se pueda aprobar el 18.º paquete de sanciones europeas contra Moscú.
Por otro lado, el canciller reiteró su apoyo a Dinamarca frente a las aspiraciones de anexión por parte de EE.UU. del territorio ártico de Groenlandia.
«El principio de la inviolabilidad de fronteras está anclado en el derecho internacional y no es negociable», declaró Merz, mientras que Frederiksen subrayó una vez más que el futuro de Groenlandia solo puede ser decidido por los groenlandeses.
