Bruselas / Davos (EuroEFE).- Los aliados europeos y Canadá, pero también el propio Estados Unidos, se encuentran lejos de invertir el 5 % de su PIB en defensa que exige a los países de la OTAN el presidente estadounidense, Donald Trump, pero la idea de superar el 2 % cobra fuerza en la Alianza.
El objetivo común de consenso entre los mandatarios aliados es, de momento, invertir un 2 % al menos en gasto militar, cifra que 23 de los 32 ya han alcanzado y a la que los demás –incluida España– tienen previsto llegar próximamente, siguiendo una hoja de ruta.
No obstante, está previsto que ese compromiso se actualice en la próxima cumbre de la OTAN, prevista para junio en La Haya, la primera a la que asistirá Trump en su recién estrenado segundo mandato.
Por ahora no hay una cifra consensuada, pero algunos aliados hablan de la conveniencia de sentar el 3 % como nueva meta, mientras que el secretario general de la Alianza, Mark Rutte, rehúsa proponer un número determinado y otros, como Alemania, advierten de que será imposible llegar al 5 % que propone Trump sin recortes sociales masivos.
«No podemos esperar más»
Rutte sí ha dejado claro que el 2 % “no es suficiente” y que, si se tienen en cuenta las necesidades de capacidades que surgen del proceso de planificación interna de la OTAN, el gasto necesario “se situará por encima del 3 %”.
También ha declarado en varias ocasiones que, en su opinión, si no sube la inversión por encima del 2 %, la Alianza está “a salvo ahora, pero no en cuatro o cinco años”, teniendo en cuenta el ritmo de gasto militar de Rusia o China.
El ex primer ministro neerlandés ha alabado, de hecho, que Trump presionara a los aliados en su primer mandato (2017-2021), para aumentar el presupuesto militar, y se ha mostrado “absolutamente convencido” de que Estados Unidos se mantendrá dentro de la OTAN.
Eso sí, ha pedido que los aliados europeos y Canadá no den argumentos a Washington sobre su posible retirada de la organización, y que incrementen para ello su gasto en defensa.
«Los que no están en el 2 % tienen que llegar al 2 % en un par de meses. No podemos esperar más«, aseveró Rutte este jueves, durante un organizado en el Foro Económico Mundial de Davos.
La ampliación, ¿en juego?

La nueva Casa Blanca ya ha dejado claro que ese aumento en el gasto es su prioridad absoluta en lo relativo a la Alianza, y esta semana advirtió que «no se les puede pedir a los ciudadanos estadounidenses expandir el paraguas de la OTAN cuando los actuales no están pagando su justa parte».
«Te vas a encontrar un gran revuelo en Estados Unidos si tenemos al secretario general de la OTAN hablando sobre añadir a Ucrania a la OTAN«, dijo el enviado especial de Trump para misiones especiales, Richard Grenell, en una intervención por videoconferencia en el mismo de Davos en el que participó Rutte.
Los de la Alianza acordaron en 2008 que Ucrania ingresaría en un futuro en la organización, aunque sin precisar fechas, pero Rusia se opone rotundamente a esa entrada de Kiev en la OTAN e intentará incluir una garantía de que no lo hará en un potencial acuerdo para poner fin a la guerra en ese país.
Aumento progresivo
Las últimas cifras previstas para 2024 ofrecidas por la OTAN muestran un aumento progresivo del gasto en defensa desde 2014, cuando eran solo tres los aliados que cumplían con el objetivo del 2 %.
Según la previsión hecha en junio, en su conjunto, los aliados europeos y Canadá habrían destinado a defensa en 2024 el 2,02 % de su PIB, por encima del 1,78 % de 2023 y del 2 % que se habían comprometido a alcanzar en diez años en la cumbre de líderes de la OTAN de 2014 en Gales.
Según ese pronóstico, los países más adelantados son Polonia (4,12 % de su PIB), Estonia (3,43 %), Estados Unidos (3,38 %), Letonia (3,15 %) y Grecia (3,08 %) .
También se prevé que rebasen el objetivo del 2 % Alemania, Francia, el Reino Unido, Lituania, Finlandia, Dinamarca, Rumanía, Macedonia del Norte, Noruega, Bulgaria, Suecia, Hungría, Chequia, Turquía, Países Bajos, Albania y Montenegro.
Eslovaquia se situará justo en el 2 %, según los datos provisionales de la organización transatlántica.
España, en la cola
En el extremo opuesto se encuentra España, país que menos proporción de su PIB invierte en defensa de toda la Alianza, según las estimaciones para 2024.
España destinó a inversión militar el 1,28 % de su producto interior bruto en 2024, por detrás de Eslovenia y Luxemburgo (1,29 % del PIB en ambos casos) y Bélgica (1,30 %), mientras que Italia y Portugal tampoco llegan a la meta marcada.
El dato de España, no obstante, supone un incremento frente al 1,19 % que destinó a defensa en 2023.
España no espera destinar el 2 % de su producto interior bruto a la defensa hasta 2029, de acuerdo con el plan que ha trazado para lograr el objetivo.
En términos absolutos, la OTAN cree que España habrá destinado al gasto militar en 2024 un total de 15.958 millones de euros, por encima de los 14.597 millones del año anterior, y el Gobierno español recalca que eso la convierte, sin tener en cuenta la proporción del PIB, en el décimo mayor contribuyente de la Alianza.
Por lo que respecta a la proporción del gasto de defensa invertida en equipos militares, España cumple el objetivo marcado de llegar al menos al 20 %, ya que según la organización transatlántica alcanzará el 30,3 % en 2024, por encima del 27,4 % de 2023.
Veintinueve Estados de la OTAN cumplirán con el objetivo del 20 % este año.
Estados Unidos, el aliado que más dinero gasta en defensa en términos absolutos -y que en relación a su PIB dedica un 3,4 %-, habría invertido en sus fuerzas armadas 754.684 millones de dólares en 2024, mientras que en total la Alianza calcula que la inversión militar ese año ascendió a 1,184 billones de dólares, de los que los aliados europeos y Canadá aportaron 430.112 millones.
Editado por Lucía Leal, con información de Rosa Jiménez desde Bruselas y del equipo de EFE en Davos