Mérida (EFE).- Extremadura ha levantado este viernes la voz para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la violencia contra las Mujeres, en numerosos actos que se han celebrado por toda la región, el principal en el Parlamento regional en Mérida, donde se ha celebrado el acto institucional, y otros cargados de simbolismo.
En el institucional ha intervenido autoridades, víctimas y se ha leído un manifiesto que han suscrito únicamente PP, PSOE y Unidas por Extremadura, ya que Vox se ha desmarcado.
Ha sido la primera vez que el Parlamento extremeño no ha aprobado una declaración institucional por el 25N firmada por todos los grupos parlamentarios.
La declaración institucional
En el texto, leído por las diputadas de Igualdad de los partidos firmantes, se ha recordado a las 1.236 mujeres asesinadas desde 2003 -trece de ellas en Extremadura-, y 49 menores desde 2013, y se ha señalado que «las vidas de las mujeres no son números y no podemos acostumbrarnos ni resignarnos a convivir con esta violencia que desafía los pilares de un país democrático».
Se ha hecho una defensa del «hito» que supusieron las leyes nacional y regional contra la violencia de género -cuya derogación pide Vox-, así como la aprobación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género en 2017.
«Nos comprometemos a seguir trabajando, dentro de nuestras competencias, junto con el resto de las istraciones públicas, a desarrollar y dar cumplimiento» a las medidas incluidas en este pacto, expresa la declaración, en la que PP, PSOE y Unidas por Extremadura se comprometen a «combatir cualquier discurso negacionista y posicionamiento político que niegue la violencia de género o rechace las políticas públicas enfocada a su total erradicación».
La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha apostado por una región «feminista, igualitaria y libre», y «sin violencia, sin machismo y sin miedo», y ha expresado el «compromiso» del Gobierno regional con las víctimas y para seguir avanzando en la lucha contra este problema como objetivo prioritario.
La presidenta de la Asamblea extremeña, Blanca Martín, ha apelado al feminismo como movimiento comprometido con la igualdad capaz de arrinconar un sistema patriarcal que niega la violencia y quiere perpetuar las desigualdades.
Las víctimas
«Vámonos de aquí que tú no mereces esto» fueron las palabras que Elisabeth Blanco recibió de su hija un domingo. «Yo le di la vida a ella pero ella me la dio aquel domingo a mí», ha recordado a las puertas del 25N con un mensaje de esperanza para las víctimas de la violencia de género.
«Hay vida después de y yo soy un claro ejemplo», un testimonio duro como el que también ha trasladado Rachida Sabir, quien hoy ha recordado como su hermana Nadia, de origen marroquí, fue asesinada en 2010 por su pareja, «que era español» y se suicidó, dejando huérfana a una niña de ocho años.
Tras dictarse la orden de alejamiento, Nadia estaba luchando por vivir una vida «normal», intentando disfrutar de su hija, pero fue «por muy poco tiempo, aquí terminó todo», ha recordado muy emocionada.
Vox
El portavoz de Vox en la Asamblea de Extremadura, Óscar Fernández Calle, ha asegurado que su grupo habría firmado la declaración institucional si «solo se hubiese hecho referencia a lo importante, a lo que nos une, la repulsa y condena de la violencia contra la mujer».
Calle ha leído en una rueda de prensa el manifiesto de su partido y ha justificado la posición de Vox en que no están de acuerdo con el concepto de «violencia de género» y con las referencias en el texto firmado por PP, PSOE y Unidas al Convenio de Estambul y al Pacto de Estado de la Violencia de Género.
Otros actos
Las pisadas, en forma de zapatos rojos, de las ausentes alientan la lucha contra la violencia machista en la performance organizada por la Diputación de Cáceres para conmemorar el 25N y que ha congregado hoy a un centenar de personas.
“Hace más de cien años Rosa Luxemburgo fue asesinada en Berlín, de camino a su muerte, hacia las frías aguas de un canal donde fue ahogada, perdió un zapato, no es la única mujer que pierde el calzado antes de perder la vida”, ha iniciado el acto en la Plaza de Santa María la diputada delegada de Igualdad, Antonia Molina.
Esos zapatos perdidos fueron recogidos por la artista visual mexicana Eline Chauvet y teñidos de rojo, color de la violencia y del amor también, para “mostrar al mundo los caminos cruzados de todas las mujeres que se quedaron sin su andar”, simbolizando la ausencia de las mujeres.
Entre otros actos, el claustro de la Presidencia de la Junta de Extremadura, en Mérida, la muestra ‘Siendo hermanas, somos invencibles’ reúne 18 fotografías protagonizadas por mujeres y menores víctimas de violencia de género que fueron acogidos en la Casa de la Mujer de Cáceres.