Badajoz, 31 mar (EFE).- La firma nipona AESC Battery Spain y el Gobierno extremeño han firmado el contrato para la reserva de 108 hectáreas en el área industrial de Navalmoral de la Mata (Cáceres) para iniciar el proyecto de la gigafactoría de baterías de litio, que ya cuenta con 300 millones de euros de ayudas del Perte del vehículo eléctrico.
El contrato, que fue suscrito el pasado 28 de marzo, ha sido dado a conocer este lunes por el consejero de Economía, Guillermo Santamaría, antes de reunirse en Badajoz con la Junta Directiva de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex).
Esta reserva de suelo, firmada por AESC Battery Spain y la empresa pública Fomento Extremeño de Infraestructuras Industriales (Feisa), supone, a juicio de Santamaría, «un paso importantísimo» para el desarrollo de la fábrica de baterías en Navalmoral de la Mata.
Inversión y empleo
Esta futura gigafactoría de baterías de litio para automoción cuenta con una inversión inicial de más de mil millones de euros y creará asta 900 empleos directos en una primera fase, unos datos que fueron dados a conocer en julio del pasado año durante la colocación simbólica de la primera piedra.
No obstante, la multinacional japonesa AES presentó posteriormente una modificación del proyecto, que ha precisado del visto bueno de las istraciones.
De hecho, Santamaría ha afirmado que este mismo lunes han comenzado las obras de adecuación del terreno. «El inversor sabe que tiene a la Junta de su mano para todo aquello que necesite» y en este contrato de reserva de terreno «se ha sido absolutamente flexible y con unas condiciones de pago muy favorables”, ha añadido.
En este sentido, el Gobierno regional ya aprobó destinar diez millones de euros en tres años para el plan de formación de AESC al objeto de atender la mano de obra que necesitará la fábrica.
Gobierno central
A la firma del contrato sobre los terrenos también se ha referido este lunes el delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, en su visita a la empresa Gamma Solutions en Cáceres.
Quintana ha reiterado que este proyecto cuenta con 300 millones de ayudas del Perte del vehículo eléctrico impulsado por el Gobierno central y ha hecho hincapié en que este proyecto llega a Extremadura por «el empeño» del expresidente de la Junta de Extremadura Guillermo Fernández Vara y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En términos similares, la portavoz del PSOE de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, ha celebrado esta «buena noticia», si bien ha echado en falta, según ha dicho, que el actual Ejecutivo regional reconozca que «las bases sólidas de este nuevo impulso a la industrialización» las puso el Gobierno anterior socialista, de cuyas «rentas -el Gobierno del PP- vive desde hace 20 meses».