Cosechadora trabajando en un campo de trigo. EFE/Raquel Manzanares

Apag estima unas pérdidas de 92,5 millones en la campaña del cereal de invierno

Mérida (EFE).- La organización agraria Apag Extremadura Asaja ha estimado unas pérdidas de 92,5 millones de euros en la campaña regional del cereal de invierno debido al hundimiento de los precios y a que la producción caerá un 37 % respecto al año pasado.

En rueda de prensa, su presidente, Juan Metidieri, ha expuesto este lunes que, aunque la superficie cultivada es de 192.000 hectáreas en la región, se recogerán apenas 453.000 toneladas, mientras que el año anterior se superaron las 722.000.

Además de esta importante caída de la producción, el precio por tonelada de cereal también se ha desplomado: de 250 euros en la campaña pasada a 195 euros, una diferencia de 55 euros por tonelada, que todo apunta seguirá bajando en las próximas cotizaciones.

Este doble golpe de menos producción y precios ruinosos ha provocado que el valor económico del cereal extremeño pase de 181 millones de euros en 2024 a solo 88 millones en 2025, lo que representa una pérdida directa de 92,5 millones de euros, según las estimaciones realizadas por esta organización.

Importaciones Ucrania

Metidieri ha señalado que esta situación viene agravada por el incremento de importaciones de cereal desde Ucrania, que se ha triplicado desde el inicio de la guerra, con precios de compra al agricultor ucraniano de apenas 80 euros por tonelada y su venta en Europa a 180 euros.

“Alguien está haciendo el agosto en mitad de una guerra y los que estamos pagando la factura somos los agricultores”, ha denunciado.

El dirigente agrario ha advertido de que esta coyuntura puede llevar al cierre de explotaciones en la región, y ha lamentado que “España, con cultivos estratégicos como el cereal, no puede permitirse perder más superficie agrícola por culpa del actual mercado y costes disparados”.

Ante ello, ha reclamado a la Junta de Extremadura que facilite autorizaciones para la quema controlada de rastrojos, como método económico y eficaz de control de plagas, además de la puesta en marcha de la medida integrada de cereal.

Las peticiones de Apag a nivel nacional y europeo pasan por la eliminación de aranceles a los fertilizantes procedentes de Rusia y Bielorrusia, que están encareciendo los costes de producción, ayudas directas por el sobrecoste de los insumos agrícolas, y etiquetado claro en las harinas alimentarias, ya que ha denunciando la entrada de harinas no vegetales sin información adecuada al consumidor.

Además de la aplicación de cláusulas espejo que garanticen que los productos importados cumplan los mismos requisitos que se exigen al productor español y el el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, ya que con estas prácticas se confirma la ineficacia de esta norma.

Coste por hectárea

Metidieri ha subrayado que, según datos del Observatorio de Precios de la Junta de Andalucía, cultivar una hectárea de trigo blando cuesta ya 876 euros, y una de cebada, 706 euros, cifras que se han duplicado en los últimos años.

A su juicio, se necesitarían producir 4.000 kilos por hectáreas para cubrir los costes de producción, rendimientos que en esta campaña no van a ser viables en ningún cultivo.

“Si no se actúa ya, el cereal de invierno desaparecerá del campo extremeño y español. Y cuando falte, será el consumidor quien pague el precio que marquen las multinacionales”, ha advertido.

Para exigir soluciones inmediatas, Apag Extremadura Asaja ha recordado la concentración convocada por Asaja, Coag y UPA para este miércoles frente al Ministerio de Agricultura, en Madrid, donde el sector mostrará su rechazo a esta situación límite y pedirá medidas contundentes.