Badajoz (EFE).- Si bien es cierto que las nuevas tecnologías permiten a los ciudadanos adentrarse desde su zona de confort (los hogares) en los museos y conocer sus obras, la Inteligencia Artificial (IA) también se ha postulado como una poderosa herramienta para lograr lo contrario, incrementar las visitas físicas a los espacios museísticos.
La clave para entender esta dualidad radica en algo muy sencillo: divulgar digitalmente el contenido de fondos de museos y que el lo conozca hace que, a modo de aperitivo, el ciudadano tenga interés por conocer las obras «in situ”, según ha explicado a EFE el diseñador narrativo y de productos Alby Ojeda durante una jornada sobre esta materia celebrada en Badajoz.
“Es cierto que hay un debate actual en este marco», en relación a si la tecnología invita al a quedarse en su casa, «pero el cine, por ejemplo, no acabó con el teatro».
En este marco, Alfondo Villanueva, integrante del colectivo ‘3D Interactivo’ ha expuesto que su experiencia le dicta que la digitalización de los museos no hace perder s, esos que prefieren quedarse en sus casas para apreciarlos.
Es todo lo contrario. Estas tecnologías «están ya tan generalizadas» que muchas personas antes de visitar un lugar o un museo siempre «miran antes en Internet para conocer previamente qué van a ver».
Al margen de todo ello, la IA aporta dos caminos más para acceder a la cultura que ofrecen los museos.
Acercamiento a jóvenes y mayores
En opinión de Ojeda, el mayor aporte de la IA a los museos es que permite mejorar la comunicación con la audiencia, especialmente de cara al público joven. “La IA permite utilizar el lenguaje de los jóvenes, quienes, además, están familiarizados con las tecnologías».
El segundo camino es que la accesibilidad a la IA puede ser adaptada a cualquier persona. Es decir, puede ser utilizada sin tener nociones de software, «lo que facilita el o con los más mayores».
Ojeda está convencido de que la Inteligencia Artificial “no es una herramienta más”. «Es una revolución transversal a numerosas industrias, desde el ámbito geopolítico hasta la propia», ha añadido.
El colectivo ‘3D Interactivo’, con Ana Marcos como directora artística, es un grupo de ingenieros y artistas con formación multidisciplinar que realiza propuestas a través de la tecnología.
Fueron unos de los pioneros en el uso de la IA. De hecho, hace trece años ya introdujeron la inteligencia artificial en exposiciones.
Cuando muy poca gente conocía esta herramienta -hablamos de 2012-, este colectivo «lograba sacar a las personas retratadas del contexto de las fotografías donde aparecían para reubicarlas en paisajes concretos».
Otro sendero en el que se trabaja es el uso de la IA para introducir elementos culturales en la comunicación exterior de las empresas. A través de imágenes, vídeos y audios, los s y el público al que se dirigen reciben una información «más dinámica y atractiva», ha expuesto Selene García, especialista en visualización de IA.