Bangkok (EFE).- El terremoto de magnitud 7,7 que sacudió este viernes Birmania ha provocado el colapso de multitud de edificios e infraestructuras en el depauperado país, donde residentes de zonas afectadas narran el desconcierto y las dificultades de las tareas de rescate mientras se teme por un alto número de víctimas.
«Todos los edificios están completamente destrozados (…) Ha sido el caos», dice a EFE una mujer de 40 años desde Naipyidó, la capital birmana, una de las zonas afectadas por el terremoto.
«Ha sido espantoso. Me quedé atrapada en casa unos minutos, si se hubieran derrumbado las paredes habría muerto», añade a través del servicio de mensajes de Faceboook.
El temblor se registró a las 12:50 hora local en Birmania, 6:20 GMT, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, que mide la actividad sísmica en todo el mundo.

Un terremoto de magnitud 7.7 sacudió Myanmar, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), y se sintieron temblores en la vecina Tailandia. EFE/Narong Sangnak