Caracas (EFE).- Donde se fusionan el arte y la tecnología está el venezolano Elías Crespín, quien inauguró en Caracas la exposición ‘CONTINUUM’, en la que pone a bailar a diversos elementos geométricos suspendidos en el aire y conectados a un sistema que, según explicó a EFE el artista electrocinético, responde a una programación informática.
En la Hacienda La Trinidad, ubicada en la capital de un convulsionado país donde semanas parecen días y estos horas, el tiempo vuelve a transcurrir a su ritmo original, a cuyo compás se mueven elementos de materiales como acero, aluminio y plexiglás en un total de nueve obras, que siguen los pasos fijados por la informática, la coreógrafa de estas interpretaciones.
«La obra es el tiempo mismo. Hay una relación muy cercana entre movimiento y tiempo, e indisoluble», expresó Crespín.
Barras, tubos, marcos, aros y triángulos danzan la melodía del silencio y, además, crean una infinidad de figuras entre ellos, sus sombras y desde las distintas perspectivas del espectador, a cuya vista no está el sistema responsable de los movimientos

Obra del artista venezolano Elías Crespín durante su exposición 'CONTINUUM' en Caracas (Venezuela). EFE/Miguel Gutiérrez