José Carlos Rodríguez I
Santiago de Compostela (EFE).- Pioneros del hip hop en gallego, revolucionarios y alejados siempre del «egotrip». La banda gallega de rap Dios Ke Te Crew celebra este sábado sus «Tremendos años 20» con una gran fiesta en la Sala Capitol y Malatesta, rodeados de otros artistas como Malandrómeda, Grande Amore, Hermano L, High Paw o Vituco. Un «aniversario a lo grande» que servirá como repaso a toda su carrera.
«No vemos mucho sentido a estar midiéndonos las chorras constantemente», explica en una entrevista con Efe uno de sus integrantes, el rapero y artista Sokram, que señala que la banda siempre descartó «hablar de sí mismos» o «fardar», un comportamiento propio del hip hop de los 90 centrado en demostrar «quién la tiene más grande».
A diferencia de otras formaciones Dios Ke Te Crew (DKTC) optó por la crítica social, por lanzar un mensaje o una reflexión. O simplemente por hacer música para pasarlo bien.
A mediados de los años 90, en un municipio de apenas 12.000 habitantes como Ordes (A Coruña), en el rural gallego, nació una banda que empezó a agitar conciencias. En un lugar donde «había más vacas que personas», Jamas, Sokram, Mou y DJ Murdock, actuales integrantes de DKTC, eran los «raritos».
«Llamábamos mucho la atención. Por aquel entonces ibas con unos pantalones anchos y un pendiente y la gente te llamaba maricón. Incluso te pegaban. Además fumábamos petas y los maderos andaban encima de nosotros. En ese contexto surgió un poco la revolución y la necesidad de expresar nuestras inquietudes», afirma DJ Murdock.
En esa época sonaban en la radio éxitos de artistas pop como Alejandro Sanz o Sergio Dalma. El hip hop aún no se había abierto camino en un lugar como Ordes y solo despuntaban algunas agrupaciones en Vigo o A Coruña.
Junto a Hevi, DKTC era una de las pocas bandas que además hacía rap en gallego, un hecho que según cuentan, les «ayudó» y les aportó «cierta singularidad».
«Llevamos el idioma por bandera. DKTC no se entendería si no fuera en gallego. Es una cuestión de principios pero también de naturalidad», explica Mou.

Orígenes de DKTC
Los «chicos raritos» de Ordes empezaron a moverse en una escena más alternativa, en la que también cabía el punk, el rock o el heavy, respaldados por «colegas y vecinos». De Cinco Talegos, banda en la que estaban ya Mou, Sokram y Murdock; y Jamberros, a la que pertenecía Jamas, nació finalmente Dios Ke Te Crew, un juego de palabras con la expresión «Dios que te crió» y que aludía además a las míticas crews o bandas que giraban alrededor del graffiti.
«Empecé a firmar con DKTC por la calle porque me hacía gracia. Era como la crew del Dios hip hop, una cosa que yo me inventé pero que no existía porque era solo yo», reconoce Sokram.
Con ese nombre finalmente debutaron en 2003 en el marco el FestiGal, un evento que se celebra cada año por el Día da Patria Galega en Santiago. Años después, en 2006, se gestó «Xénese» (Génesis), el primer álbum de la banda que incluye el mítico tema «Herdeiros da ditadura».
Cuando empezaron no existía Internet o al menos no estaba extendido como ahora. A través del o con otros grupos y con la dificultad que suponía acceder a músicas «nuevas» y encontrar discos, comenzaron a componer temas de manera autodidacta, aprendiendo a producir mientras creaban las canciones.
«Era más romántico. Igual nos tardaba dos meses en llegar un disco a casa», cuenta Sokram. Su compañero Mou agrega que «tiraban» rapeando «encima de un par de platos», con los loops creados por Murdock.
En una de las casas que alquilaban para ensayar y componer -un búnker para no molestar o no sentirse molestados- se fumaron el Génesis de la Biblia y de ahí nació ese «Xénese» y el famoso estribillo «Dios Ke te Crew, e maila nai que te pariu».
«En ese momento en el rap español se emulaba bastante la escena yanqui. La tendencia general era el egotrip, pero nosotros siempre pasamos de ese rollo. Siempre hay un cierto vacile intrínseco en el rap, pero no le veíamos mucho sentido a estar midiéndonos las chorras constantemente. Nos parecía algo vacío de contenido», explica Sokram.
«Tampoco hacemos solo crítica social. Es necesaria y hoy en día más que nunca, pero también tenemos espacio para la fiesta, para la diversión», apunta Jamas.
Fiesta de aniversario
Este sábado lo van a demostrar en la Sala Capitol, donde la banda ofrecerá un concierto para celebrar sus 20 años de carrera, cuyas entradas están ya agotadas.
Tras las actuaciones de artistas como DJ Mil, High Paw y Hermano L, la banda ofrecerá un espectáculo «variado», con audiovisuales, performance, un cortometraje o una sesión de turntablism, además de las colaboraciones en diversos temas con Malandrómeda, Grande Amore, Boyanka Kostova, Leo i Arremecághona, Santino, Vituco Neira (Ruxe-Ruxe) o Guillerme (Quempallou).
La fiesta se alargará tras la medianoche en la Sala Malatesta con el concierto de Los Rastreadores (Ortiga & Grande Amore) y los showcases de Rebeliom do Inframundo, Saibran Yi yi, Ra Velenosa e Rico Suávez, además de los DJ sets de Chicho Selector, Padre Murdock y Croma.
«En general para nosotros es una bendición llegar hasta aquí. Estamos bastante contentos de cómo se sucedieron las cosas. No nos matamos por el camino, seguimos llevándonos bien y tenemos un público fiel, porque a nosotros vienen a vernos gente de 20 años y de 50», explica Sokram.
Abiertos a las nuevas tendencias aunque fieles a su naturaleza, la banda espera sacar un nuevo EP el próximo año: «No somos sectarios y consumimos todo tipo de música. Fuimos evolucionando un poco acorde con los tiempos e intentamos actualizarnos con nuestro propio estilo», concluye Mou. EFE