A Coruña (EFE).- El conselleiro de Cultura de la Xunta, José López Campos, ha propuesto este miércoles mantener los murales de Urbano Lugrís de la calle Olmos de A Coruña en su actual ubicación, lo que implicaría la compra del local para acondicionarlo y musealizarlo, para lo que se abre a la colaboración del Ayuntamiento y la Diputación.
La Xunta y el Ayuntamiento han participado en la mesa de diálogo sobre el futuro de las doce piezas de Lugrís, que datan de febrero de 1951, situadas en un antiguo restaurante de la calle Olmos, y están realizadas con la técnica ‘a secco’ y pintura al óleo; aunque ambas istraciones han lamentado la ausencia de la Diputación, que espera que se incorpore en futuras convocatorias.
López Campos ha asegurado que, por su parte, existe una «voluntad total y absoluta por llegar a un principio de acuerdo» y ha planteado dos escenarios: mantener los murales en su ubicación o extraerlos y trasladarlos.
La primera propuesta costaría 150.000 euros de restauración, unos 400.000 para acondicionar y musealizar el bajo y, además, lo que cobren los propietarios por el local; la segunda ascendería a más de 1,2 millones de euros, además del precio del traslado.
La Xunta ya ha invertido 36.000 euros en la compra de los murales y otros 55.000 en actuaciones hasta el momento, por lo que se abre a colaborar con el resto de istraciones en los siguientes pasos.
«Espacio Lugrís»
El conselleiro ha citado el programa electoral del PSdeG de A Coruña, que plantea la creación de un «espacio Lugrís» en el punto.
El concejal de Cultura de A Coruña, Gonzalo Castro, ha agradecido la disposición de la Xunta para preservar estos elementos con gran valor «artístico y patrimonial», lo que considera una «cuestión de ciudad y de país».
Espera que la colaboración institucional sirva para esta iniciativa, en la que coincide en que «lo más idóneo y lo más lógico es que los murales continúen en el lugar en que están en la actualidad».
Ha emplazado a la Diputación de A Coruña, cuya área de Cultura gestiona el BNG, a unirse a futuras convocatorias.
Los movimientos cívicos de la ciudad han apostado en los últimos meses por el mantenimiento de los murales en el lugar donde fueron concebidos, así como por su declaración como Bien de Interés Cultural, cuyos trámites están iniciados y permitieron a la Xunta ejercer el derecho de tanteo para igualar la mayor oferta y adquirirlos.
