A Coruña, 22 nov (EFE).- El empresario Juan Carlos Quer, padre de Diana, la joven madrileña asesinada por José Enrique Abuín Gey, alias El Chicle, ha acudido este martes a la ciudad de A Coruña, donde una nueva causa vuelve a sentar en el banquillo al verdugo de su hija, condenado a la permanente revisable por el crimen de su primogénita.

«Yo, en su nombre», ha dicho sobre su presencia en el juzgado Juan Carlos Quer a los medios de comunicación apostados en la entrada, y ha lamentado que cuando para los agresores sexuales, los pederastas o los violadores, la justicia «no llega», o sí pero tarde o mal, pues «siempre hay víctimas inocentes que van a pagar las consecuencias».

«Ojalá no se volviera a repetir» algo así, ha deseado, al recordar que han pasado 17 años desde que El Chicle cometiera los hechos por los que a partir de esta jornada debe responder.
No en vano, es la primera sesión que se celebra por una supuesta agresión sexual de El Chicle a su cuñada en enero de 2005, delito por el que la Fiscalía pide sumar a la máxima pena privativa de libertad con la que fue castigado otros 15 años.
Juan Carlos Quer ha indicado que si Abuín Gey hubiese llegado a la cárcel cuando le tocaba, la vida de Diana «no hubiese finalizado, desafortunadamente, del modo en que finalizó».
Con los depredadores sexuales, ha ahondado, «sólo educar no es suficiente» y tampoco se pueden permitir, a su juicio, una «legislación inadecuada» ni «errores».
«Hacen falta leyes penales efectivas que pongan a la sociedad en prevención», ha zanjado Quer.
Por lo de pronto, ahora, en su caso, tal y como ha trasladado, intentará «dar voz» a Diana y que se haga justicia.