Palma (EFE).- A pesar del crecimiento económico impulsado por el sector turístico, casi 250.000 personas en Baleares viven en riesgo de pobreza, según ha denunciado este viernes la Red por la Inclusión Social-EAPN en el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
El último informe sobre el estado de la pobreza en las islas, presentado en el Parlament, pone de relieve que el aumento del coste de vida y la dificultad para acceder a una vivienda digna son las principales causas del empobrecimiento de una parte importante de la población.
La EAPN de Baleares, una red integrada por 23 entidades, ha mostrado especial preocupación por el aumento de la pobreza infantil, ya que uno de cada tres menores en las islas se encuentra en situación de vulnerabilidad.
La tasa AROPE, un indicador que mide el riesgo de pobreza y exclusión social en los hogares con niños, ha aumentado hasta el 24,4 %, lo que pone de manifiesto la gravedad del problema.
Llegar a fin de mes
Además, la organización ha subrayado que más del 46 % de la población tiene dificultades para llegar a fin de mes, lo que pone en duda la fiabilidad del índice de empleo como indicador de éxito socioeconómico, remarca.
La figura del trabajador pobre se ha consolidado en las islas, ya que contar con un empleo no garantiza escapar de la pobreza debido a los elevados precios de la vivienda, la inflación y la precariedad laboral.
Unos 74.000 habitantes de las islas viven en condiciones de privación material y social severa, con dificultades para pagar gastos esenciales como la vivienda, la calefacción o la renovación de muebles en mal estado.
En este contexto, el 18,5 % de la población no puede mantener su hogar a una temperatura adecuada en invierno, y un 15,8 % tiene retrasos en el pago de facturas relacionadas con su vivienda principal.
La Red por la Inclusión Social-EAPN también ha destacado que la dificultad para acceder a una vivienda es uno de los principales factores que generan procesos de empobrecimiento y exclusión.
El incremento acelerado de los precios de alquiler, derivado de la presión turística y la falta de oferta pública, condenado a muchas familias a destinar más del 50 % de sus ingresos a los gastos de vivienda, una cifra insostenible para los hogares más pobres, subraya el informe.
La organización ha llamado a las istraciones a adoptar medidas urgentes y coordinadas para erradicar la pobreza, y ha planteado que la exclusión social no es una elección de quienes la sufren, sino el resultado de una estructura socioeconómica que perpetúa la desigualdad.