Palma(EFE).- Amanda Fernández Rubí, desde hace unos días secretaria general del PSOE de Mallorca, asume su nueva responsabilidad con ánimo de contribuir a derrotar a una presidenta del Govern, Marga Prohens, a la que ve con «falta de valentía» y sin rumbo, actuando en función del «ruido».
La nueva responsabilidad de Fernández (Manacor, 45 años) la sitúa como la número dos del partido de Baleares tras Francina Armengol, que ha confiado en ella para recuperar el gobierno del Consell de Mallorca. En una entrevista con EFE, repasa la actualidad.
(Pregunta) – ¿Cómo está viviendo este momento político a nivel personal?
(Respuesta) – Con mucha ilusión y respeto. Soy una persona muy positiva y los retos siempre me apasionan. Tengo la suerte de que el equipo que me rodea también lo está viviendo de este modo; así es más fácil.
(P) – En realidad, usted acaba de pasar de un día para otro a ser la número dos del PSIB-PSOE…

(R) – Sí, es un salto. Ahora me reconocen por la calle y pido que se sumen a este proyecto. Soy una persona muy del día a día. Hablé con Francina (Armengol) y Cati (Cladera, su antecesora) y con varios compañeros de partido y pensé: ‘Guau, qué responsabilidad’. Sobre todo, lo hablé con mi madre, mi pareja y mis dos hijos (14 y 7 años) porque ellos se verán afectados por esta nueva realidad. No tardé mucho tiempo en decidirme.
(P) – Si Armengol, por cualquier motivo, no repitiera como candidata en las próximas elecciones autonómicas de 2027, usted es la siguiente en la lista…
(R) – Eso es un futurible, no estamos ahora en eso. Mi responsabilidad está en la secretaría general de los socialistas de Mallorca y en trabajar junto a todas las agrupaciones de la isla. Esa posibilidad, más que miedo, me da respeto: respeto por todo lo que Francina ha hecho y representa. Desde luego no es una idea que se me pase por la cabeza.
Vocación política
(P) – ¿De dónde le viene su vocación política?
(R) – Vengo de una familia de izquierdas y, de hecho, mi padre era portavoz de Esquerra Unida en Manacor. Después coincidí en Palma, como compañera de piso, con Júlia Roman, portavoz en aquella época del PSOE en Manacor. En el año 2007 me propuso ir en la lista municipal con más gente nueva. Yo entonces no era militante y en 2011 me estrené como portavoz municipal.
(P) – Como responsable de los socialistas de Mallorca, ¿qué se puede hacer frente a la saturación turística?
(R) – Hay que tomar medidas. El Govern balear de Marga Prohens (PP) vive en una incongruencia constante entre lo que dice y lo que hace. Anuncian que van a subir la ecotasa, pero no quieren ponerse en contra a los hoteleros. La presidenta anunció que aprobaría un decreto para este mes de febrero y aún no lo tiene. La ecotasa no era un pacto, fue una decisión (del Ejecutivo socialista de sc Antich) con pros y contras que el mismo PP ha mantenido.
A Prohens le falta valentía, depende del ruido que hay se mueve hacia un lado u otro. ¿Qué Islas Baleares queremos, qué Mallorca queremos de aquí a 10 años? ¿Podemos crecer más? Hay que tomar decisiones pensando en el futuro, no en mañana; siempre habrá gente a favor y en contra, pero hay que tener una hoja de ruta clara.
Por ejemplo, existe un estudio de carga que concluye que en Mallorca sobran entre 90.000 y 100.000 coches, pues prohibamos la entrada de los 120.000 automóviles de alquiler que llegarán a la isla en unas semanas y apostemos por las empresas radicadas aquí.
Fomentar el transporte público
(P) – ¿Es partidaria de ampliar las carreteras?
(R) – La solución pasa, por una parte, por limitar la entrada de coches y por mejorar y fomentar el transporte público, ampliando la red de buses y ferroviaria. Construir más carreteras supone la circulación de más coches.
(P) – Uno de los temas de esta legislatura es si Gabriel Le Senne (Vox) debe continuar al frente del Parlament. ¿Dónde queda la presunción de inocencia?

(R) – Debería haber dimitido desde el primer día (cuando rasgó la foto de tres militantes republicanas asesinadas en la Guerra Civil): no es un comportamiento apropiado del presidente de un Parlament. No debería seguir en el cargo, pero quien le mantiene es el PP. Otra cuestión, y aquí hablamos de presunción de inocencia, es lo que finalmente tenga que decir la Justicia.
Guerra en Ucrania
(P) – ¿Qué le pareció la reunión de hace unos días del presidente estadounidense, Donald Trump, con el de Ucrania, Volodímir Zelenski, en la Casa Blanca?
(R) – Se me pone la piel de gallina. Fue un asunto de mala educación, personal e institucional, aunque ya conocíamos a Trump. Esta nueva etapa del gobierno en Estados Unidos lleva a Europa a adoptar una postura conjunta y a visualizar más que nunca con quién estamos. Con Trump cambian las normas del juego. Desde luego, la paz es el principal objetivo.
(P) – ¿Es partidaria de que España incremente su presupuesto en armamento?
(R) – Es una cuestión difícil. Hace unos años hubiera respondido un no rápidamente, ahora es un debate que está sobre la mesa.