Logroño, (EFE).- La Sala Gesell del Palacio de Justicia de La Rioja constituye un recurso cada vez más utilizado en la preservación de la privacidad de los testimonios de menores y personas con vulnerabilidad, que son víctimas o testigos en un proceso judicial, y que batió «récords» de utilidad en 2023.
Así lo ha afirmado este viernes la directora general de Justicia e Interior del Gobierno de La Rioja, Tania Sáenz, junto al presidente del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja (TSJR), Javier Marca, en un encuentro informativo en el que han presentado el balance de la actividad de este recurso durante el pasado año.
En 2023 se derivaron a este recurso 56 sesiones de 11 órganos jurisdiccionales, una cifra que, según ha indicado Marca, es «importante», que no tiene por qué coincidir con el número de causas, aunque, por lo general, cada causa suele coincidir con una sesión de esta Sala.
En este recurso, cuyo uso lo determina el juez, el menor o la persona con una vulnerabilidad, está en un ambiente «amable» y sin el o visual con el supuesto acusado o investigado ni con los profesionales que los asisten, ha detallado Marca.
Según los datos facilitados por la directora general, el uso de esta Sala ha ido creciendo cada año desde que se habilitó y, mientras que en 2022 la utilizaron 8 órganos judiciales y se realizaron 42 sesiones, en 2023 fueron tres órganos judiciales más los que la emplearon y se usó en 14 ocasiones más que el año anterior.
La Rioja, ha indicado, ha sido pionera en la creación de esta Sala, por cuyo funcionamiento se han interesado otras comunidades autónomas a la hora de su habilitación.
Por su parte, el presidente del TSJR ha precisado que el incremento del uso de la Sala Gesell se debe, fundamentalmente, a un cambio en la Ley de Enjuiciamiento Criminal para evitar que los menores o personas con vulnerabilidad declarasen en los juicios y, por lo tanto, evitar una victimización secundaria.
Con esta modificación normativa, se establece como criterio preferente la preconstitución de la prueba con el fin de evitar la revictimización de los menores, o también personas con vulnerabilidad a las que el juez instructor de la causa ha determinado la declaración por este procedimiento.
En principio, este recurso está planteado para delitos menos graves y graves; se utiliza en todos los supuestos en los que la víctima es menor, que, casi siempre, se suele asociar a casos en los que ha habido agresión física o sexual sobre menores, ha informado Marca.
