Íñigo Zabala |
Logroño, – En 2011, alrededor de 340 ejemplares de desmán ibérico (Galemys pyrenaicus) habitaban en las zonas montañosas de La Rioja, pero ese número se ha reducido ostensiblemente debido “a la depredación del visón americano, el cambio climático o la pérdida de conectividad del espacio pluvial”.
Así lo ha explicado a EFE el director general de Medio Natural y Paisaje, Ignacio Sáenz de Urturi, que ha destacado que la pérdida de ejemplares es tal que el Ministerio de Transición Ecológica del Gobierno de España, en una reunión con las comunidades autónomas celebrada el pasado mes de marzo, anunció la posibilidad de que se catalogara a esta especie como peligro crítico de extinción.
Pero no solo para los ejemplares que viven en La Rioja, ya que el declive es un hecho que amenaza a España con la desaparición de una especie que es exclusiva de la Península Ibérica y que en nuestra región está presente en las cuencas de los ríos Oja, Iregua y Najerilla.
“El declive es evidente porque el desmán ibérico ha desaparecido en el río Tirón, y en las cuencas orientales de los ríos Jubera, Leza, Cidacos y Alhama”, ha apuntado Sáenz de Urturi.

Similitudes con el visón europeo
El desmán comparte con el visón europeo (en peligro crítico de extinción) una de las causas de su declive: la presencia del visón americano, una especie invasora que compite con ellos en la búsqueda de recursos.
Pero hay otras, en especial el cambio climático, según detalla el director general, que incide en que «el declive que están sufriendo las masas fluviales con periodos de estiaje más largo provoca que la temperatura de las aguas aumente y el hábitat para la especie se reduzca”.
Esa pérdida del hábitat natural, por ese motivo, hace que las poblaciones del desmán «se fragmenten» y eso depara «problemas genéticos de consanguinidad” que también afectan a la supervivencia de este pequeño animal, confundido en ocasiones con la rata de agua a pesar de su llamativo morro en forma de trompeta.
A su vez, “la pérdida de conectividad del espacio pluvial, -el conjunto de presas o azudes que quedan en desuso una vez que han finalizado los periodos de concesión de los diferentes aprovechamientos-, hacen una barrera natural al desmán produciendo una fragmentación del hábitat”, ha expuesto.
Para hacer frente a estos problemas, una de las opciones que La Rioja maneja es la cría en cautividad, algo similar a lo que se ha hecho con la creación del Centro Nacional de cría de visión europeo en Ribavellosa de Almarza.
“Esta puede ser una de las soluciones para salvar la especie, al margen de tomar medidas en cuanto a los espacios fluviales”, reconoce Sáenz de Urturi.
Y es que el desmán ibérico necesita de ríos que tengan aguas de gran calidad y que no presenten grandes oscilaciones en su caudal.
Pese a la reducción continua del número de individuos especies, el director general de Medio Natural cree que es posible salvar al desmán «y hay que poner todos los medios posibles para ello”, concluye Sáenz de Urturi.