Comienza el juicio con jurado popular contra un hombre como presunto autor del homicidio en 2020 de un profesor jubilado de la Universidad de La Rioja (UR), para el que el fiscal pide 16 años de cárcel; y solicita 4 años y medio de prisión para una mujer por encubrimiento, este lunes en la Audiencia Provincial de Logroño.-EFE/ Raquel Manzanares

El acusado del crimen de un profesor en Logroño niega que le conociera y le matara

Logroño (EFE).- Un hombre de 34 años, considerado presunto autor del homicidio de un profesor jubilado en Logroño, ocurrido en febrero de 2020, ha negado este lunes los hechos que se le imputan, ya que no conocía ni mató a la víctima.


Así lo ha afirmado durante el juicio con jurado popular que ha comenzado en la Audiencia Provincial de Logroño, en el que también se juzga a una mujer, de 39 años y quien mantuvo una relación sentimental con la víctima desde abril de 2018 y a la que había prestado 54.000 euros y a la que después denunció al entender que había sido estafado.


El fiscal pide para el acusado una pena de 16 años de prisión como presunto autor de un delito de homicidio y obstrucción a la justicia y para la mujer, 4 años y medio de cárcel por los de encubrimiento, al entender que ayudó al primero a huir a Italia; y obstrucción de la justicia.


La acusación particular solicita para cada uno de los dos imputados 15 años de cárcel por homicidio o, subsidiariamente, 25 por asesinato, al entender que hubo alevosía y ensañamiento; más 4 para cada uno por obstrucción de la justicia; mientras que las defensas de ambos solicitan la absolución.


Durante la vista, el imputado, sin antecedentes penales, ha asegurado que tenía una relación personal con la mujer acusada y que no recuerda los hechos que se le imputan, ya que ese día él estaba trabajando como lacador y barnizador, por lo que cobraba en «negro» y su fin era obtener los papeles para regularizar su situación laboral.

Petición de matrimonio


Por su parte, la acusada ha indicado que trabajó durante un tiempo en casa del profesor en las tareas domésticas y que, fruto de la soledad de este hombre y del cariño que le cogió, entablaron una relación sentimental, sin que su interés por él fuera el dinero.


También ha comentado que firmó a la víctima un papel en el que se comprometía a devolverle el dinero prestado poco a poco.
Sobre su relación con el acusado, ha asegurado que era de «un amor receloso», por lo que viajó a Madrid, donde se encontraba cuando ocurrió el homicidio, del que se enteró por los medios de comunicación.