Eduardo Palacios |
Logroño (EFE).- La riojana Esther Herranz, número 13 en la lista del PP a las elecciones europeas, regresará al Parlamento Europeo, en el que estuvo ya 17 años (2002-2019), con el objetivo de aprovechar su experiencia en cuestiones agrícolas y llevar «la voz del campo», que se siente «asfixiado por las prohibiciones».
Así lo ha considerado, en declaraciones a EFE, la directora general de Fondos y Relaciones con la UE del Gobierno riojano, un cargo que abandonará «con pena», pero con la ilusión renovada porque se hayan acordado de ella para regresar a la Eurocámara, «algo que no es fácil que pase para una mujer de más de 50 (años), parece que somos invisibles».
Esther Herranz (Logroño, 1969) se incorporó al Parlamento Europeo en 2022 y, entre 2004 y 2019, fue portavoz de Agricultura de la Delegación Española del PP y, entre 2018 y 2019, fue ponente general de la Eurocámara de la reforma de la Política Agrícola Común (PAC).

Algo que avala su trayectoria para trabajar en torno a un sector al que «hay que decirle la verdad» sobre el cambio climático, que «es algo que no niego, ni el PP niega», recalca, aunque considera que «hay que combatirlo de una forma global en el planeta y Europa es solo una región más».
Esa lucha contra el cambio climático «se ha hecho, a veces, a espaldas del sector primario; en ocasiones, sin medir el impacto en la agricultura y la ganadería de las medidas y lo que ha pasado es que el campo ha salido a la calle», asegura.
El desafío de una agricultura de precisión
Por eso quiere volver a las instituciones europeas, para demostrar que desde el PP «no se quiere acabar con el modelo de agricultura tradicional», sino que, al contrario, desea «ayudar al sector a afrontar la revolución en la que está inmerso.
Pero «no con el exceso de prohibiciones que lo ha asfixiado», sino «con formación e inversión en una agricultura que tiene que ser más de precisión» porque «necesitamos alimentos, pero no en tanta cantidad, sino de calidad y a precios razonables», considera.
El otro gran desafío de la agricultura europea es «la competencia con países que no tienen los mismos requisitos para producir y que pueden ofrecer precios más bajos», defiende, y «eso es algo de lo que deben ser conscientes los consumidores, aunque muchas veces ese debate se rehúye de forma interesada».
Algo lejano
Desde el inicio de la campaña electoral, según Herranz, los candidatos de todos los partidos se esfuerzan por hacer pedagogía sobre lo importantes que son estos comicios, «sobre los que parece que hay poca concienciación porque se piensa en Europa como algo lejano».
Sin embargo, «la realidad es que cada vez hay más cosas de la vida cotidiana que dependen de lo que se decide en la UE», apostilla.
Además, en el caso del PP, también llaman a la participación en clave nacional porque, «de los últimos 30 años, es cuando las elecciones europeas coinciden con la situación más delicada del país».
Ello se debe, afirma, a la Ley de Amnistía, aprobada este jueves en el Congreso de los Diputados, y a que «se ve amenazada la libertad de jueces y periodistas»; y, por eso, «los ciudadanos deben pensar si merece la pena reaccionar (con el voto) ante estas cosas».