Imagen de una de las salas del Museo de la Cultura del Vino. EFE/ Raquel Manzanares

El Museo de la Cultura del Vino, un «pionero» en enoturismo que suma más de 2 millones de visitas

Rebeca Palacios |
Logroño (EFE).- El Museo de la Cultura del Vino de la familia Vivanco, inaugurado en Briones (La Rioja) hace veinte años como una iniciativa «pionera» en enoturismo en la comunidad riojana, ha superado los 2 millones de visitantes y cuenta con una colección de más de 20.000 piezas catalogadas.

Así lo ha detallado a EFE el director de la Fundación Vivanco, Santiago Vivanco, con motivo de la jornada organizada en la bodega por el vigésimo aniversario del museo, que atesora obras de Picasso, Barceló, Juan Gris, Sorolla y Chillida y láminas originales de Walt Disney, entre otros artistas.

Imagen de archivo de Santiago Vivanco en el Museo de la Cultura del Vino. EFE/ Raquel Manzanares

El «sueño» de Pedro Vivanco

El proyecto que nació como «un sueño» de su padre Pedro Vivanco, fallecido en 2016, se ha consolidado gracias al trabajo de Santiago y su hermano enólogo Rafael, quien se encarga de la bodega.

«Pero la impulsora de la parte artística fue mi madre, Angélica, quien pinta desde hace 46 años y fue quien insistió a mi padre para que adquiriese obras de arte para completar su colección de antigüedades relacionadas con el mundo del vino», ha relatado.

Cuando se inauguró el museo, «había mucha incertidumbre, no se sabía bien si iba a funcionar», porque en 2004 en La Rioja apenas un par de bodegas pequeñas que hiciesen visitas guiadas.

Un estudio de la consultora Deloitte auguró un máximo de 30.000 visitas anuales y en el primer año ya superaron los 100.000, ha precisado.

Sacacorchos expuestos en el Museo de la Cultura del Vino. EFE/ Raquel Manzanares

Reconocimientos internacionales

«Todas las dudas se disiparon rápidamente. Fuimos los primeros en abrir a las visitas los sábados y domingos y en trabajar pensando en el turismo. Empezamos con un 4 por ciento de visitantes internacionales y ya hemos superado el 47 por ciento», ha explicado.

Al año de la apertura les comunicaron la concesión del premio ‘The Best of Wine Tourism’ otorgado por la red mundial ‘Grandes Capitales del Vino’ y la UNESCO les eligió como el Mejor Museo de la Cultura del Vino, una distinción que les entregaron en 2007 y a la que han seguido otros reconocimientos internacionales.

En los primeros años de funcionamiento llegaron a sumar 170.000 visitas anuales, pero la gente explicaba en la encuestas que prefería un trato «más personalizado» y se optó por reducir los grupos hasta bajar a los 80.000 visitantes al año, para «mejorar la calidad».

Imagen de archivo de un obra de Picasso exhibida en el museo. EFE/Raquel Manzanares

Como museo privado, ha defendido el «esfuerzo y trabajo» desarrollado durante estas dos décadas para divulgar la cultura del vino, sin que hubiese un proyecto similar impulsado desde el ámbito público, del que no se recibió un apoyo en sus inicios.

«Hemos sido el motor del enoturismo en La Rioja, pero cuantos más museos y bodegas haya, mejor destino será la región. Falta más unión e ir todos juntos de la mano porque hay una oferta de calidad en gastronomía, paisaje, patrimonio y los riojanos son gente sencilla, amable y acogedora», ha asegurado.

8.000 años de relación hombre y vino

Esos 40 años de coleccionismo de la familia Vivanco se condensan en un espacio expositivo de 4.000 metros cuadrados en seis salas, una de ellas exterior, para poner en valor la relación del hombre y el vino durante 8.000 años de historia.

La colección es «enorme», pero de las 20.000 piezas catalogadas solo están expuestas el 20 %, ha calculado, ya que de las 190 prensas de vino que posee apenas se exhiben 14 y de los más de 8.000 sacacorchos solo se muestran 3.700.

Lo mismo ocurre con la colección de arte y arqueología, cuyas piezas se han comenzado a prestar para exposiciones temporales, como las muestras que se han organizado este año en el Centro Cultural Fundación Unicaja de Málaga y el Centro de la Cultura del Rioja de Logroño.

Uno de los hitos de museo es, para Vivanco, haber acogido la pasada primavera la obra ‘Ofrenda de Baco’, del pintor francés Michel-Ange Houasse, cedida por el Museo del Prado dentro del proyecto ‘El arte que conecta’.

Santiago Vivanco, acompañado por su madre Angélica, durante la presentación de ‘Ofrenda de Baco’. EFE/Raquel Manzanares

De toda la colección, ha confesado que sus favoritos son ‘La sagrada familia’, el primer cuadro que compró para la colección, una tabla flamenca del siglo XVI de Jan Van Scorel en la que un ángel le ofrece a la virgen un racimo de uvas; y una escultura romana de mármol del siglo II de 1,5 metros que representa un joven con un catavinos y unas uvas.

En homenaje a su madre, durante el próximo año se exhibirá en la entrada del museo una exposición con sus mejores cuadros de gratuito.